Este sábado se cumplen seis días de la escalada de violencia entre Israel y Palestina, en los que los fundamentalistas del grupo Hamás, que ostenta el poder en la franja de Gaza, han disparado más de dos mil cohetes en contra de objetivos en Israel, según declaraciones del vocero de las fuerzas armadas israelíes, Roni Kaplan.
Una nueva escalada de violencia inició el pasado lunes, cuando el grupo islamista palestino Hamás lanzó seis cohetes contra territorio israelí, en uno de los días más importantes del judaísmo, ya que miles de personas festejaban en las calles.
De acuerdo con Roni Kaplan, vocero de las fuerzas armadas de Israel, señaló que la ofensiva de su país seguirá adelante mientras que los grupos terroristas en la franja de Gaza no dejen de lanzar cohetes hacia Israel, además de que dejen de atacar a la población judía.
En entrevista con José Cárdenas, Kaplan señaló que Hamás, que es considerado por varios países como un grupo terrorista, fue quien inició con esta nueva escalada de violencia en la franja de Gaza, atacando a la población civil en Israel, en tanto que Israel ha respondido atacando objetivos de Hamas.
El vocero de las fuerzas armadas israelíes acusó que Hamás hizo un llamado a los Palestinos en Jerusalén, “a comprar cuchillos y cortarle la cabeza a los judíos”, destacando que eso sí es hacer terrorismo, en respuesta a las acusaciones hechas por Hamas de que Israel está practicando terrorismo de estado.
Viejos conocidos
Hamás e Israel, ya han librado tres guerras, en los años 2008, 2012 y 2014, se enfrentan esporádicamente lanzando cohetes, proyectiles de mortero o globos incendiarios.
El grupo Hamás, como partido político, asumió el poder en la Franja de Gaza en el año 2006, y durante ha años han buscado el reconocimiento pleno de Palestina como un estado nación, algo similar a lo que pasó con Israel antes de 1948, cuando fue fundado como estado y reconocido por la comunidad internacional como tal.
No obstante, el conflicto entre Israel y Palestina data de muchos años atrás, cuando judíos de diferentes partes del mundo comenzaron a llegar al territorio de Palestina, considerada como el lugar de “la tierra prometida”.