La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, decretó un confinamiento de tres días, tras descubrirse un caso de origen local de coronavirus (COVID-19); la determinación fue para no correr ningún riesgo con la variante delta, mucho más contagiosa, lo “que cambia la situación”, agregó.
“Hemos visto lo que puede ocurrir en otros lugares si no llegamos a controlar la situación. Solamente tenemos una oportunidad”, afirmó la primera ministra.
Los anuncios prevén que Nueva Zelanda sea confinada durante tres días a partir de este martes por la noche. Auckland y la vecina región de Coromandel van a estarlo durante una semana.
- El archipiélago neozelandés ha tenido una buena gestión del COVID-19, que hasta ahora ha causado solamente 26 muertos para una población de cinco millones de habitantes.
Ningún confinamiento nacional había sido decretado desde hace más de un año, y la vida había retomado su curso de forma casi normal. No obstante, la campaña de vacunación solamente ha permitido que el 20% de la población esté totalmente vacunada.
Registran primer contagio de COVID-19, luego de seis meses
Nueva Zelanda registró su primer caso de COVID-19 por contagio local en seis meses, lo que desató esfuerzos por trazar sus orígenes.
El departamento de Salud aseguró que el caso fue detectado en Auckland, la ciudad más grande del país, y agregó que el gabinete de ministros se reunirá para determinar cómo responder al primer caso de transmisión comunitaria desde el pasado 28 de febrero.
“Una respuesta firme y tempranera es la mejor herramienta para erradicar una posible propagación, y todos en Nueva Zelanda deben mantener la calma, ser amables y cumplir su parte mientras reunimos más información”, mencionó el departamento en un comunicado.
Nueva Zelanda fue elogiada por su respuesta al coronavirus, pero su programa de vacunación ha sido lento, con menos de 20% de la población plenamente inoculada.
Auckland ha tenido varios períodos breves de cierre desde la primera respuesta nacional del año pasado que logró frenar el virus en la frontera.
- Las autoridades advirtieron la semana pasada que la presencia de la variante delta obligaría a Nueva Zelanda a adoptar “un confinamiento breve”.