Estados Unidos reporta un primer caso de poliomielitis en Nueva York, el primero conocido en Estados Unidos en al menos 9 años, informó el Departamento de Salud del estado. Este caso sería el primero conocido de la enfermedad en Estados Unidos después de 9 años.
¿Dónde pudo originarse este caso de poliomelitis en Estados Unidos?
Las pruebas de poliomielitis sugieren que el caso del condado de Rockland del virus altamente contagioso pudo haberse originado fuera de Estados Unidos, dijo el departamento en un comunicado.
Según la secuenciación de este caso, se trata del virus de la poliomielitis Sabin tipo 2 revertante, lo que indica que la persona recibió la vacuna antipoliomielítica oral (OPV), que ya no está autorizada ni se administra en Estados Unidos.
“Estamos supervisando la situación de cerca y trabajando con el Departamento de Salud del Estado de Nueva York y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para responder a este problema de salud pública emergente”.
Patricia Schnabel Ruppert, comisionada de Salud del Condado de Rockland
¿Desde cuándo no había un caso de poliomelitis en Estados Unidos?
Los CDC, que confirmaron el caso, han dicho que no se ha originado ningún caso de poliomielitis de forma natural en Estados Unidos desde 1979; sin embargo, la última persona que dio positivo a la poliomielitis fue en 2013.
¿Cuáles son los síntomas de la poliomelitis?
Los síntomas de la poliomielitis son parecidos a los de la gripe, como dolor de garganta, fiebre, cansancio y náuseas. Invade el sistema nervioso y puede causar una parálisis irreversible en cuestión de horas.
El virus de la poliomielitis entra habitualmente en el cuerpo a través de la boca mediante las manos contaminadas con heces de una persona infectada, o a través de la saliva.
La poliomielitis no se puede curar, pero la infección se puede prevenir mediante la vacunación, y la drástica reducción de casos en todo el mundo en las últimas décadas se ha debido a las intensas campañas nacionales y regionales de inmunización de bebés y niños.
En los dos últimos años, debido a la pandemia del COVID-19, la falta de acceso a la información y la desinformación en muchos países, se ha producido un retroceso continuado de la vacunación infantil contra la poliomielitis, alertaron recientemente la OMS y Unicef.