Nueva evidencia podría liberar a hermanos Menéndez tras 35 años en prisión
En Estados Unidos (EU), un fiscal de Los Ángeles dijo que pediría a un juez que liberara a los hermanos Menéndez bajo libertad condicional después de casi 35 años en prisión por el asesinato a balazos de sus padres, pues, surgieron nuevas pruebas que indican que su padre abusó sexualmente de ellos durante años.
Historia de los hermanos Menéndez en EU
Los hermanos Menéndez, Erik y Lyle, que ahora tienen 56 y 53 años, fueron condenados después del segundo de dos juicios muy publicitados que cautivaron a EU en la década de 1990 debido a su riqueza y privilegio como hijos de un ejecutivo de una compañía discográfica y de la industria del entretenimiento.
El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascon, dijo en una conferencia de prensa que recomendaría a un juez el viernes (25 de octubre) que sus sentencias de cadena perpetua se reemplacen con una sentencia de 50 años a cadena perpetua, y que sean elegibles para libertad condicional de inmediato debido a su corta edad en el momento de los asesinatos en 1989. Lyle tenía 21 años y Erik 18.
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- José Menéndez recibió un disparo en la nuca y Kitty Menéndez recibió 15 disparos en su casa de Beverly Hills.
Una serie reciente de Netflix que dramatiza su historia reavivó el interés en el caso, pero durante más de un año los abogados defensores han estado en conversaciones con los fiscales sobre la anulación de la sentencia o la búsqueda de un nuevo juicio, citando nuevas pruebas que salieron a la luz que respaldan la afirmación de los hermanos de que habían sido abusados sexualmente.
En su primer juicio, que fue televisado y terminó sin que el jurado pudiese llegar a un veredicto en 1994, los hermanos testificaron que habían sido maltratados sexualmente por ambos padres durante años y que actuaban en defensa propia, y que su padre amenazó con matarlos si revelaban el abuso.
- Los fiscales argumentaron que la pareja buscaba la fortuna multimillonaria de sus padres
Un jurado los condenó en un segundo juicio que no fue televisado, pero ese mismo jurado también los libró de la pena de muerte, optando por la cadena perpetua sin libertad condicional.
