Las personas sin vacunar o también llamados como “no vacunados”, tienen dos veces más posibilidades de reinfectarse con el virus de COVID-19 que las que están completamente inmunizadas, según un estudio publicado por las autoridades sanitarias de Estados Unidos.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), principal agencia de salud pública de ese país, el estudio respalda la recomendación de que “toda persona eligible debe poder vacunarse, independientemente de si ha sido infectada anteriormente con SARS-CoV-2”, el virus que provoca la enfermedad.
¿Cómo se llegó a esta conclusión?
Algunos políticos estadounidenses, entre ellos el senador republicano Rand Paul, han declarado no querer vacunarse ante la inmunidad natural obtenida por haber contraído el virus.
El estudio se basó en una muestra de 246 adultos de Kentucky que fueron reinfectados por el virus entre mayo y junio de este año, luego de haber sido contaminados una primera vez en 2020.
Fueron comparados con 492 personas de un grupo de “control”, en función de su sexo, edad y fecha en la que fue detectado el contagio.
Según el estudio, las personas sin vacunar tuvieron 2.34 veces más posibilidades de ser reinfectadas en comparación con las que estaban completamente inmunizadas con las vacunas de Pfizer, Moderna o Johnson & Johnson.
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Variantes de COVID-19, ¿una preocupación?
Aún no está clara la duración exacta de la inmunidad adquirida tras una infección y esta podría verse alterada por la emergencia de nuevas variantes, de acuerdo con los investigadores.
Por ejemplo, estudios de laboratorio han evidenciado que muestras de sangre tomadas en personas infectadas por la cepa original del virus de Wuhan presentaban una débil respuesta inmunitaria frente a la variante Beta, identificada por primera vez en Sudáfrica.
Uno de los límites de este estudio es que fue llevado a cabo antes de la aparición de la variante Delta, que es ahora la cepa dominante en Estados Unidos.