Nikki Haley, aspirante republicana a la presidencia de Estados Unidos, se perfila como una fuerte oponente de Donald Trump, tras asegurar en el cuarto debate de cara a las primarias del partido: “No puedes derrotar el caos demócrata con caos republicano, y eso es lo que (Trump) nos ofrece”.
Cuatro aspirantes republicanos a la presidencia se encontraron en un enconado cuarto debate con Nikki Haley como la candidata a atajar por los demás ante su creciente impulso, y con Donald Trump de nuevo siendo protagonista pese a su ausencia.
El expresidente, quien busca volver a la Casa Blanca, pese a que afronta 91 cargos en la justicia, se ha mantenido adelante de las encuestas por una amplia ventaja e incluso ha visto crecer su popularidad con cada nueva acusación.
Sin embargo, Trump ha pasado de los debates al no percibir ninguna ventaja en compartir escenario con rivales tan distantes para compartirles el protagonismo.
El cuarto debate tuvo lugar en la Universidad de Alabama, donde Haley, una exembajadora ante la ONU, aprovechó para promocionar su repunte en las encuestas y decir que le ha arrebatado el segundo lugar al gobernador de Florida Ron DeSantis, a seis semanas de la votación de las primarias.
“Tenemos que detener el caos, pero no puedes derrotar el caos demócrata con caos republicano. Y eso es lo que nos ofrece Donald Trump“, declaró mientras prometía una administración más profesional que la del magnate inmobiliario.
“Mi enfoque es distinto: cero drama, cero venganzas, cero lloriqueos”, indicó.
Al ruedo le salieron los candidatos Vivek Ramaswamy, empresario de la tecnología, y DeSantis, que aprovecharon para disparar críticas y perfilar a sus oponente.
El repunte de Nikki Haley
Se le ha atribuido el ascenso de Haley en las encuestas a su sólido rendimiento en los tres debates previos. Además es respaldada por la poderosa familia Koch y recibió 250.000 dólares del multimillonario donante demócrata Reid Hoffman.
DeSantis y Ramaswamy la describieron como una candidata de bolsillo de los intereses corporativos, débil ante china y hasta “corrupta”, como la llamó varias veces Ramaswamy.
Trump, de 77 años, lidera la encuesta con cerca del 60 % pese a que enfrenta cargos federales por el presunto mal manejo de documentos secretos, conspirar para anular el resultado de las elecciones en 2020, obstruir la justicia y mentir sobre su actividad financiera para cubrir pagos a una estrella porno a cambio de su silencio.
En la batalla por ganarle terreno a Trump, DeSantis marca en promedio 13% y Haley 10% en las principales encuestas, RealClearPolitics y FiveThirtyEight.
Haley no obstante le ha ganado la mano a DeSantis en algunos estados que podrían darle impulso.
El exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, por lejos el más crítico hacia Trump, tiene apenas el 2.5 % promediando las encuestas.
Ramaswamy disfrutó de un repunte en donaciones y titulares de prensa con su actuación estridente en el primer debate e incluso se ganó la simpatía de la base trumpista, pero está por debajo de su pico de popularidad de septiembre.
En una inusual muestra de unidad, Christie defendió a Haley y llamó a Ramaswamy “el fanfarrón más detestable de Estados Unidos”.
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El tema de la política exterior estuvo dominado por discursos duros contra China y de apoyo a Israel y su respuesta al brutal ataque de combatientes de Hamás del 7 de octubre.
“Disuadir las ambiciones de China es la tarea en seguridad nacional número uno que haré como presidente, y lo lograremos”, dijo DeSantis.
“El siglo XXI debe ser un siglo estadounidense. No podemos permitir que sea un siglo chino”, acotó.