Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y Irfaan Ali, mandatario de Guyana, iniciaron este jueves su reunión en San Vicente y las Granadinas para intentar desescalar tensiones por el Esequibo, territorio rico en petróleo que administra Georgetown y reclama Caracas, informó el gobierno venezolano.
A través de su cuenta oficial de X, antes Twitter, el Ministerio de Comunicación e Información de Venezuela compartió imágenes del encuentro entre los presidentes.
Venezuela sostiene que el Esequibo forma parte de su territorio, como en 1777, cuando era colonia española. Apela al acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, antes de la independencia de Guyana de Reino Unido, que sentaba bases para una solución negociada y anulaba un laudo de 1899.
Guyana defiende ese laudo y quiere que sea ratificado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
[Te puede interesar: Venezuela vs. Guyana: qué se sabe del conflicto territorial entre ambos países]
Días antes de su encuentro con su homólogo de Guyana, Nicolás Maduro señaló que aspiraba a tratar las “amenazas” que, a su juicio, supone el “involucramiento” de Estados Unidos en la controversia territorial que sostienen ambos países hace más de un siglo.
“Aspiro a que en este encuentro de alto nivel podamos abordar las principales amenazas a la paz y la estabilidad de nuestros países. Entre ellas el involucramiento del Comando Sur de los Estados Unidos, que ha iniciado operaciones en el territorio en controversia”, indicó el mandatario venezolano en una carta publicada en redes sociales
La presencia de Estados Unidos en Guyana es contraria “a nuestra aspiración a mantener a América Latina y el Caribe como una zona de paz, libre de conflictos, sin interferencia de intereses ajenos”, añadió Maduro. Cuyo gobierno ha acusado a Ali de dar “luz verde” a bases militares estadounidenses en su país.
El mandatario venezolano se refirió además a una conversación sostenida de manera reciente con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a favor del acercamiento entre Caracas y Georgetown en medio de una “creciente preocupación” por la controversia.
“Fue una conversación respetuosa (…) él también se comprometió firmemente a impulsar el diálogo cara a cara”, señaló Maduro.