La mañana de este domingo se reportó la muerte de alrededor de 60 migrantes, entre ellos un bebé, a causa de un choque con arrecifes rocosos frente a la costa italiana cerca de la ciudad de Crotone, en Calabria, sur de Italia. El hecho sucedió a pocos días de que el parlamento aprobara la Ley Giorgia, que reduce las medidas de salvamento de migrantes en el mar.
De acuerdo con la guardia costera, 80 personas fueron recuperadas con vida, algunas de ellas lograron alcanzar la orilla tras el naufragio y se encontraron 43 cadáveres. Las víctimas y sobrevivientes provenían de países como Afganistán, Irán y Pakistán, naciones sumergidas en conflictos, violencia y condiciones precarias.
Según los rescatistas, la embarcación transportaba 120 personas; sin embargo, los bomberos de la localidad señalaron a través de su cuenta oficial de Twitter que el barco trasladaba más de 200 personas, de las cuales 59 perdieron la vida cuando chocó contra unas rocas a algunos metros de la orilla, entre quienes habría 12 niños, uno de ellos recién nacido, y 33 mujeres.
La policía italiana dio a conocer imágenes del accidente. En estas se observan un trozo de lo que solía ser el bote, junto a pedazos más pequeños flotando cerca de la playa Steccato di Cuatro. También se ve a los rescatistas que ayudando a los migrantes que serían trasladados a un centro de acogida.
Ante este hecho, las investigaciones y procesos de rescate continúan, según la cuenta oficial de los bomberos, mientras que los equipos de salvamento marítimo indicaron que la embarcación chocó contra unas rocas a algunos metros de la costa. Un presunto traficante fue detenido por las fuerzas de seguridad, señaló un oficial.
La jefa de gobierno, Giorgia Meloni, líder del partido Hermanos de Italia, expresó su “profundo dolor” en un comunicado y manifestó que era “criminal mandar a la mar a una embarcación de apenas 20 metros, con 200 personas a bordo y con un mal pronóstico del tiempo”.
“El gobierno está comprometido a impedir las salidas y este tipo de tragedias y seguirá haciéndolo al exigir antes de todo la mayor colaboración de los Estados de salida y de origen”.
Giorgia Meloni,
Ley Giorgia contra migrantes
Este nuevo naufragio ocurre a días que el Parlamento Italiano aprobara una de las controvertidas nuevas reglas que desaprueba la ONU. Este decreto que reduce el número de rescate de migrantes es impulsado por el Gobierno de la ultraderecha de Giorgia Meloni.
La nueva ley obliga a los barcos humanitarios a efectuar un solo rescate de migrantes por salida al mar, lo que según los críticos aumenta el riesgo de muertes en el Mediterráneo central, considerado como la travesía más peligrosa del mundo para los migrantes.
Dentro del decreto se explica la ejecución de sanciones administrativas que incluyen “la detención administrativa del buque (contra la cual se admite recurso) y, en caso de reincidencia de la conducta prohibida, su decomiso, precedido del embargo cautelar”.
De acuerdo con Meloni, la situación geográfica de Italia la convierte en un destino de elección para los demandantes de asilo que pasan del norte de África a Europa; razón por la cual, tan solo en lo que va del año, más de 4 mil migrantes han llegado a Italia a través del Mediterráneo central.
Los reclamos europeos
Tras la tragedia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, urgió a avanzar en la reforma del derecho de asilo en la Unión Europea, asegurando la necesidad de “redoblar los esfuerzos respecto al Pacto sobre las migraciones y el derecho de asilo, y sobre el Plan de acción para el Mediterráneo Central”.
La parte más delicada del pacto, que debe ser concluido antes del final del mandato del Parlamento Europeo en 2024, establece una mejor repartición de las responsabilidades en materia de acogida, un asunto que divide a los países de la UE desde la crisis de los refugiados de 2015.
Asimismo, el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, precisó el domingo que un gran número de los migrantes a bordo “venía de Afganistán e Irán, huyendo de condiciones muy difíciles”.
Mientras que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, afirmó en Twitter que “toda persona que busca una vida mejor tiene derecho a la seguridad y la dignidad”, y pidió “corredores seguros y legales para migrantes y refugiados”.
La situación geográfica de Italia la convierte en un destino de elección para los demandantes de asilo que pasan del norte de África a Europa, mientras Roma se queja desde hace años del número de llegadas a su territorio, aunque la mayoría de los migrantes deja la península itálica para otros países.
Según el Ministerio del Interior, cerca de 14 mil migrantes han llegado a Italia desde principios de año, frente a los 5 mil 200 del mismo periodo el año pasado y 4 mil 200 de 2021.