Fuerzas militares conjuntas arrestaron el lunes a la mayoría de los ministros y miembros civiles del Consejo de Soberanía, organismo que supervisa la transición posdictadura de Sudán, confirmó el ministerio de Información, en lo que una organización denunció como un “golpe de Estado”.
“Los miembros civiles del Consejo de Soberanía de transición y varios ministros del gobierno de transición fueron detenidos por las fuerzas militares conjuntas”, dijo el ministerio en un comunicado en Facebook.
Primer ministro de Sudán detenido
Las fuerzas armadas sudanesas detuvieron al primer ministro Abdallah Hamdok, tras haberse negado a apoyar un “golpe de Estado”, indicó el ministerio de Información.
“Tras haber rechazado apoyar el golpe de Estado, las fuerzas armadas detuvieron al primer ministro Abdallah Hamdok y lo llevaron a un lugar no identificado“, agregó el ministerio en un comunicado.
El servicio de Internet fue cortado en todo el país, dijeron periodistas, mientras manifestantes se aglomeraron en las calles y quemaron llantas para protestar por los arrestos.
Entre tanto, hombres en uniforme militar cortaron las carreteras principales a la capital y la ciudad vecina de Obdurman, mientras la televisión estatal transmitía canciones patrióticas.
Una de las fuerzas responsables del alzamiento de 2019 que depuso al exdictador Omar al Bashir, la Asociación de Profesionales, llamó a la población a la “desobediencia ante un “golpe de Estado”.
El grupo hizo su llamamiento en Twitter pese a no contar con acceso a Internet en Sudán.
Preocupación de Estados Unidos
Estados Unidos afirmó estar profundamente preocupado por los anuncios de detenciones de dirigentes civiles en Sudán por parte de las fuerzas militares.
Esos anuncios de que los militares tomaron el poder van “contra la declaración constitucional (que rige la transición en el país) y las aspiraciones democráticas del pueblo sudanés”, tuiteó el emisario estadounidense para al Cuerno de África, Jeffrey Feltman.
Sudán un país dividido
Los hechos se dieron dos días después de que una facción sudanesa que reclama una transferencia de poder al mando civil, advirtió en una conferencia de prensa sobre posibles planes golpistas.
Sudán enfrenta una transición política precaria, marcada por divisiones y luchas de poder desde el derrocamiento de Bashir en abril de 2019.
Desde agosto de 2019, el país está bajo el mando de una administración cívico-militar encargada de llevar al país a una plena transición democrática bajo mando civil.
Pero el principal bloque civil, las Fuerzas por la Libertad y el Cambio (FCC), que encabezó el movimiento contra Bashir, se dividió en dos facciones opuestas.
“La crisis actual está dirigida y tiene la forma de un golpe silencioso”, dijo el dirigente del FCC Yasser Arman, el sábado en conferencia de prensa en Jartum.
“Reafirmamos nuestra confianza en el gobierno, en el primer ministro Abdullah Hamdok, y en las instituciones transicionales de reforma, pero sin dictados ni imposición”.
Yasser Arman, dirigente del FCC
La semana pasada, decenas de miles de sudaneses marcharon en varias ciudades para respaldar la plena transición de poder a los civiles y contrarrestar a una “sentada” de días frente al palacio presidencial de Jartum para exigir la vuelta al “mando militar”.
Hamdok calificó las divisiones en el gobierno de transición como “la peor y más peligrosa crisis” que enfrenta el país.
El sábado, el enviado estadounidense para el Cuerno de África, Jeffrey Feltman, se reunió con Hamdok; el presidente del consejo gobernante de Sudán, general Abdel Fattah al Burhan, y el comandante paramilitar Mohamed Hamdan Daglo.
“Feltman enfatizó el apoyo estadounidense a una transición democrática civil, acorde con los deseos del pueblo sudanés”, dijo la embajada norteamericana en Jartum.
Analistas han dicho que las recientes protestas muestran el apoyo a una democracia bajo mando civil, pero advierten que las manifestaciones tendrán poco impacto en las facciones que impulsan la vuelta a un mando militar.