Alrededor de 10 mil 500 migrantes, sobre todo haitianos, pero también de varios países latinoamericanos, duermen al aire libre bajo el Puente Internacional Del Río, en Texas, Estados Unidos, mientras autoridades prevén la llegada de más extranjeros.
El alcalde de Del Río, Bruno Lozano, dijo que los migrantes que se hallan bajo el puente de Texas son, sobre todo, de Haití, país azotado por pobreza, inseguridad, agitación política y desastres naturales. Los extranjeros duermen en el suelo y están desesperados por comida.
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Se esperan más migrantes
Autoridades migratorias de Texas esperan más migrantes que realizan viajes largos y angustiosos a través de México, América Central y del Sur. Haitianos confesaron que siguieron instrucciones vía WhatsApp por otros haitianos, para buscar rutas seguras y evitar ser atrapados por agentes mexicanos.
James Pierre, un haitiano de 28 años entrevistado, compartió una lista de WhatsApp de 15 paradas a través de México, que culmina en Ciudad Acuña, justo enfrente de Del Río, que dijo que circulaba entre los migrantes hacinado en el puente de Texas.
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Puente de Texas
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) aumentó personal para enfrentar la situación de manera “segura, humana y ordenada”. La sombra que otorga el puente de Texas “previene males relacionados con el calor”; a migrantes se les proporcionó agua potable, toallas y baños portátiles.
Según un comunicado de prensa de la CBP, los migrantes debajo del puente de Texas tienen un destino casi certero:
“La gran mayoría de adultos que llegan solos y muchas familias continuarán siendo expulsados bajo el Título 42. Quienes no puedan ser expulsados por eso, y no tengan una base legal para permanecer, serán colocados en procedimientos de deportación acelerados”.
