Meghan Markle es una de las principales figuras en el funeral de la reina Isabel II, pues es esposa del príncipe Harry; sin embargo, la atención hacia ella no siempre es del todo buena ya que la critican y esta mañana aseguran que rompió el protocolo por llorar la ceremonia de la monarca de Reino Unido.
Meghan Markle llora en el funeral de la reina Isabel II
La exactriz estadounidense llegó a la abadía de Westminster en coche, en compañía de Sophie de Wessex junto a Kate Middleton, ahora llamada Catalina, princesa de Gales.
Justo cuando han salido de la abadía para despedir los restos mortales de Isabel II, Meghan no pudo evitar las lágrimas ante el féretro de la abuela de su marido.
¿Rompió el protocolo?
A partir de que se dio a conocer la muerte de la reina Isabel, Meghan Markle ha sido cuestionada, examinada y criticada tanto por la manera en que viste e incluso llorar en el funeral; sin embargo, esto último no rompe el protocolo.
Y es que, si bien Isabel II no podía llorar en eventos públicos, tales como el funeral de su esposo, el príncipe Felipe; los demás miembros de la corona sí lo pueden hacer aunque no esté bien visto, debido a las reglas de mostrar lo menos que se pueda sus sentimientos.
Críticas y fake news alrededor de Meghan Markle
Medias de la exduquesa de Sussex
Las medias son un accesorio que forma parte de la vestimenta de luto, un código que la monarquía británica desde hace siglos; pero las que usó Meghan fueron blanco de críticas: primero se dijo que eran muy oscuras, no como las de Catalina.
Camiseta de Meghan
El ritmo de noticias falsas se aceleró tras el anuncio de su muerte. Por ejemplo, circuló un viejo video de bailarines afuera del Palacio de Buckingham como si fuera una celebración irlandesa por la muerte de la monarca. O una foto manipulada en la que Meghan Markle vestía una camiseta con la leyenda “la reina está muerta”.
Meghan Markle y la corona británica
Fue el 19 de mayo de 2018 cuando el nieto de la reina Isabel, Enrique, se casó con la actriz estadounidense mestiza Meghan Markle, lo que se considera como un símbolo de la modernización de la monarquía británica.
Y, el 31 de marzo de 2020, Enrique y Meghan abandonaron la monarquía y se instalaron en Estados Unidos, desde donde critican públicamente a la familia real, llegando a acusar de racismo a alguno de sus miembros.
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