Paveenut Supolwong, mejor conocida como “Ammy“, es una niña de tres años que logró sobrevivir a la masacre en una guardería en Tailandia; se salvó gracias a que dormía debajo de una manta en la esquina de un salón de clases.
¿Cómo fue que Paveenut Supolwong sobrevivió a la masacre en la guardería de Tailandia?
Según el relato de su familia, la niña normalmente tiene el sueño ligero, pero el pasado jueves 6 de octubre, a la hora de la siesta, estaba profundamente dormida con la manta cubriendo su rostro cuando el asesino irrumpió y comenzó a disparar en contra de 22 niños.
“Ammy” es la única niña en la guardería que salió ilesa en la masacre después de que el exoficial de policía, Panya Khamrap, matara a más de 30 personas, en su mayoría niños, en la ciudad de Uthai Sawan, Tailandia.
“Estoy en estado de shock. Lo siento por otras familias, pero me alegro de que mi hija haya sobrevivido. Es un sentimiento mixto de tristeza y gratitud”
Panompai Sithong, madre de Paveenut Supolwong
Alguien la encontró revolviéndose en un rincón alejado de un salón de clases, después de que el asesino se había ido, y la sacó con la cabeza cubierta por la manta para que no viera los cuerpos de sus compañeros.
De los 22 niños asesinados a puñaladas, 11 murieron en el salón de clases donde ella dormía la siesta, según la policía.
- Otros dos niños están en el hospital con heridas graves en la cabeza.
Familiares y conocidos celebran la vida de Ammy
La casa de madera de la familia de la sobreviviente se llenó este domingo de parientes y vecinos que compartieron platos de pescado, ensalada de papaya y reflexiones sobre la tragedia. Mimaron a Ammy mientras ella jugaba en el patio con un vestido floreado, un amuleto atado alrededor de su cuello, alternando entre desconcierto y sonrisas desdentadas ante toda la atención repentina.
- Los padres de Paveenut Supolwong dijeron que parece no recordar la tragedia.
Por la tarde, la familia se sentó en círculo mientras un líder religioso leyó un libro de oraciones en sánscrito, y dirigió la ceremonia budista para los niños que pasan por malas experiencias.
La sobreviviente se sentó pacientemente en el regazo de su madre, mirando tímidamente a su alrededor con ojos grandes y jugando con dos velas que sostenía.
Los familiares se salpicaron unos a otros con vino de arroz vertido de un cuenco de plata y gritaron deseos de buena fortuna. Cargaron las diminutas muñecas de Ammy con hilos blancos para la suerte, pellizcando sus mejillas y susurrando bendiciones.
Fue un raro momento de alegría en un pueblo sumido en el dolor
Además de la masacre en la guardería, el expolicía de Tailandia, Panya Khamrap, embistió con su camioneta a los transeúntes en la calle y disparó a los vecinos en un ataque que duró cerca dos horas. Finalmente, mató a la mujer con la que vivía y a su hijo para después suicidarse.
- En la comunidad, que se caracteriza por ser unida, pocos han quedado intactos.
Desde la madrugada del domingo, las familias de las víctimas se congregaron en los templos donde se guardan los cuerpos en ataúdes. Llevaron golosinas para las almas de los muertos, según las tradiciones locales, incluyendo comida, leche y juguetes.
Más tarde se sentaron para una ceremonia budista en la escuela donde los dolientes dejaron coronas de flores blancas y más regalos.
En la casa de la sobreviviente, su madre dijo que creía que los espíritus habían protegido a su pequeña.
“Mi hija no tiene el sueño profundo. Creo que debe haber algunos espíritus cubriendo sus ojos y oídos. Tenemos creencias diferentes, pero para mí, creo que protegió a mi hija” Panompai Sithong
- Otro pariente dijo a los medios locales que la supervivencia de la niña fue un milagro.
La “niña milagro” perdió a su mejor amiga en el tiroteo
La familia tuvo que darle la noticia de que su mejor amiga, Techin, de dos años, y su maestra, habían muerto.
- Todavía no conoce el alcance total de la tragedia que vivió.
