Decenas de miles de personas se reunieron el domingo en la Plaza Italia de Santiago para conmemorar un año del inicio de las protestas sociales en Chile, en un clima mayoritariamente festivo que terminó empañado por el incendio de dos iglesias, saqueos y otros incidentes violentos.
Gran parte de la manifestación se desarrolló de manera pacífica, pero al caer la noche los incidentes fueron ganando intensidad en las inmediaciones de esta plaza, epicentro de las protestas que estallaron el 18 de octubre de 2019, y también en otros sectores de la capital donde saquearon una farmacia y atacaron una comisaría con piedras y bombas molotov.
Una iglesia consumida por el fuego y otra muy dañada fue el resultado de ataques violentos de grupos de encapuchados, mientras del otro lado de la manifestación familias completas bailaban y celebraban.
Quemar iglesias es una expresión de brutalidad, afirmó el ministro del Interior y Seguridad, Víctor Pérez, al destacar que durante la jornada se resguardaron las estaciones del Metro de Santiago, los autobuses del transporte público y otros blancos de los violentos ataques el año pasado.
También dijo que fueron “grupos minoritarios” al interior de la manifestación los que realizaron actos de violencia.
La pequeña iglesia de la Asunción -construida en 1876- resultó completamente destruida. Cuando su cúpula cayó en llamas tras el colapso de la estructura, varios manifestantes celebraron tras haber gritado “¡Que caiga, que caiga!”.
Otro templo, de Carabineros, también fue saqueado e incendiado, resultando muy dañado.
Chile despertó
Desde temprano los manifestantes -en su mayoría jóvenes pero también familias y personas mayores- llegaron hasta la Plaza Italia, rebautizada por la revuelta como “Plaza de la Dignidad”, para conmemorar el día en que “Chile despertó”, como afirman los manifestantes, pero también para volver a reencontrarse en una masiva protesta tras casi ocho meses de pausa por la pandemia.
La manifestación tuvo lugar una semana antes del histórico plebiscito que consultará a los chilenos si cambian o no la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), un triunfo para el movimiento social que surgió en las calles de Chile justo hace un año.
Si bien la policía custodiaba desde temprano el lugar, a medida que fue creciendo el número de manifestantes se retiraron de la simbólica plaza, tapizada de carteles y banderas. Solo al caer la noche, volvieron algunos efectivos.
Puestos de venta de comida, de agua, gaseosas y de todos los artículos que tradicionalmente se venden en las protestas callejeras, como gafas de protección o pañuelos, animaron también esta gran concentración.
¿Cuál fue el saldo por la manifestación en Chile?
La policía detuvo a 580 personas durante la jornada de movilizaciones en Chile, de acuerdo con información de la agencia AFP, y de acuerdo con el Gobierno, durante la tarde en la Plaza Italia de Santiago, epicentro de las manifestaciones sociales que estallaron hace un año, se llegaron a reunir 30 mil personas. Ésta es considerada la manifestación más masiva de este año.
Durante la jornada también hubo incidentes en otros barrios de Santiago y en otras ciudades del país, los que se saldaron con un total de 580 detenidos, 287 de ellos en la región Metropolitana. Durante la noche hubo saqueos e intentos de saqueos; barricadas y ataques a cuarteles policiales, con un total de 107 incidentes graves a nivel nacional.