La pequeña Makenzie Gongora, de nueve años, perdió la batalla contra el coronavirus (COVID-19) tan solo tres días después de haber dado positivo a la prueba, luego de presentar síntomas leves, como dolor de cabeza y vómito.
La historia de la pequeña conmovió a toda la ciudad de San Antonio, en el estado de Texas, en Estados Unidos, luego de que se conociera su caso en redes sociales y diversos medios locales.
De acuerdo con el programa de televisión estadounidense Today, Makenzie Gongora cursaba el cuarto grado de primaria en San Antonio.
Victoria Southworth, tía paterna de Makenzie, dijo a Today que la pesadilla para la familia comenzó el 29 de enero, cuando la pequeña se quejó en la escuela de dolores de cabeza y de estómago. Al ser revisada, el personal escolar se percató de que la niña tenía temperatura, por lo que fue entregada a sus padres.
“Makenzie no tenía ningún problema respiratorio. No estaba pasando nada importante. Todos los síntomas fueron leves”.
Tía de Makenzie.
Una vez fuera de la escuela y ante los síntomas que presentaba, Kristle, madre de Makenzie, decidió llevarla al Centro Médico Brooke Army. Ahí le confirmaron el diagnóstico: la pequeña se había contagiado de COVID-19 y salió positiva a la prueba de SARS-CoV-2.
Una vez diagnosticada, los padres de Makenzie se fueron a casa, donde la niña se recuperaría de los síntomas de COVID-19, pero no fue así, pues cuando la pequeña parecía estar recuperándose de sus dolores, el 1 de febrero comenzó a sentir un cansancio agotador, y un día después murió mientras dormía.
Makenzie acudía a la escuela primaria Scarborough. Su madre, Kristle, trabaja en la primera línea de atención COVID-19, pero fue vacunada. Su padre, Nathan, y su hermana, Sophian, también dieron positivo y continúan en cuarentena.