Madagascar enfrenta los estragos del ciclón Batsirai que, de acuerdo con el último reporte, ha cobrado la vida de 92 personas, cifra que a decir de las autoridades puede empeorar porque algunas zonas siguen estando incomunicadas.
La Oficina Nacional de Gestión de Riesgos y Catástrofes (BNGRC), que recopila los datos enviados desde las regiones afectadas, especialmente en la orilla oriental de esta isla, anunció este nuevo balance, después de dar cuenta horas antes de 80 fallecidos.
Entre las víctimas, 71 fallecieron en el distrito de Ikongo, precisamente en el este del país.
“Es la hecatombe… la mayor parte de las víctimas murieron por el derrumbe de sus casas”,
Dijo el diputado del distrito, Brunelle Razafintsiandrofa
Este país del océano Índico, uno de los más pobres del mundo, contabilizó más de 94 mil personas que se vieron afectadas y casi 60 mil desplazadas, según indicó a la AFP el director general del BNGRC, Paolo Emilio Raholinarivo.
- Numerosas organizaciones de la sociedad civil y agencias de la ONU desplegaron recursos y equipos.
El ciclón tropical se adentró en Madagascar la noche del sábado por una franja costera de 150 km de largo poco poblada y agrícola, antes de desplazarse hacia el centro de la isla, destrozando sus arrozales y haciendo temer una crisis humanitaria.
El fenómeno climático dejó la isla el lunes por la mañana, y afortunadamente la capital, Antananarivo, y el principal puerto del país, Tamatave, en el nordeste, no se vieron afectados por las tormentas.
Pero Batsirai dejó un reguero de casas destruidas o inundadas, centros médicos y escuelas sin tejado y una veintena de carreteras y 17 puentes impracticables.
- Las cifras de fallecidos van aumentando, a medida que se puede ir accediendo a zonas incomunicadas y a lugares remotos, según varios responsables en el terreno.
Así te informamos:
Ayuda internacional a Madagascar
Francia anunció que enviaría 60 bomberos de la seguridad civil para “poner en marcha una unidad de purificación del agua” importante, y subvenciona “75 toneladas de ayuda urgente”.
Expertos alemanes también llegaron al país insular para “reforzar la respuesta humanitaria”, precisó el BNGRC.
“Los arrozales están dañados, las cosechas de arroz perdidas. Es la principal cultura de los malgaches y su seguridad alimentaria estará gravemente afectada en los próximos tres a seis meses si no actuamos rápidamente”, dijo Pasqualina DiSirio, directora del Programa Alimentario Mundial (PAM) en el país, que distribuye comida caliente entre los afectados
Unicef teme que numerosas víctimas sean menores, que representan más de la mitad de los 28 millones de malgaches.
En Mananjary, epicentro de la destrucción, el presidente Andy Rajoelina prometió el lunes que se renovaría “todo lo que fue destruido”.
Los vecinos siguen retirando escombros. “La casa se derrumbó, no sabemos dónde ir, buscamos comida”, dijo a la AFP Berthine, de 22 años, a principios de semana.