Líbano enfrenta un apagón generalizado luego de que la escasez de combustible obligó a cerrar sus dos centrales eléctricas más grandes, detalló un funcionario del gobierno del país este sábado.
El funcionario dijo a la agencia Reuters que la red eléctrica de Líbano dejó de funcionar alrededor del mediodía del sábado y era poco probable que se reiniciara hasta al menos el lunes 11 de octubre.
La eléctrica estatal confirmó en un comunicado que la central termoeléctrica de Zahrani se había detenido. La planta de Deir Ammar se detuvo el viernes 8 de octubre, por lo que Líbano no tiene electricidad.
El cierre de las dos centrales “afectó directamente la estabilidad de la red eléctrica y provocó su interrupción total, sin posibilidad de reanudar las operaciones mientras tanto”, se lee en el comunicado.
La compañía estatal de electricidad intentará utilizar la reserva del ejército para operar las plantas de energía temporalmente, pero eso no sucederá en el corto plazo, dijo el funcionario de Líbano.
Muchos libaneses dependen normalmente de generadores privados que funcionan con diésel, aunque escasean.
Líbano se ha visto paralizado por una crisis económica que se ha agravado a medida que se agota el suministro de combustible importado. La moneda libanesa ha caído 90% desde 2019.