El republicano Kevin McCarthy consiguió pasada la medianoche ser elegido presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, después de hasta 14 fracasos provocados por una rebelión en sus propias filas.
En la 15ª ronda de votación, el grupo republicano cedió y permitió la designación por mayoría simple del californiano de 57 años, acabando con una situación de bloqueo inédita en más de 160 años.
En la Cámara de Representantes de EU el partido de mayoría republicana bloquearon repetidamente los esfuerzos para elegir a Kevin McCarthy como presidente, un puesto en segundo lugar en la línea de la presidencia.
La victoria de McCarthy en la votación número 15 puso fin a la disfunción más profunda del Congreso en más de 160 años. Pero ilustró claramente las dificultades que enfrentará para liderar una mayoría estrecha y profundamente polarizada.
Ganó al fin por un margen de 216-212. Pudo ser elegido con los votos de menos de la mitad de los miembros de la Cámara solo porque 6 en su propio partido retuvieron sus votos, sin respaldar a McCarthy como líder, pero tampoco votando por otro contendiente.
“Me alegro de que haya terminado”, dijo McCarthy poco después de la votación.
McCarthy accedió a una demanda de los intransigentes de que cualquier legislador pueda pedir su destitución en cualquier momento. Eso reducirá drásticamente el poder que tendrá cuando intente aprobar leyes sobre temas críticos, como la financiación del gobierno, el abordaje del techo de deuda inminente de la nación y otras crisis que puedan surgir.
“Tenemos las cosas que son transformadoras”, dijo el representante republicano Ralph Norman, quien votó a favor de McCarthy después de oponerse a él durante gran parte de la semana.
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