El jueves de Corpus Christi es una celebración de la Iglesia católica que se celebra en México desde 1526, y es la festividad del Cuerpo y la Sangre de Cristo; es decir, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía. Unotv.com te da los detalles del también llamado “Día de las Mulas”.
¿Cuándo se celebra el jueves de Corpus Christi?
Así como la Semana Santa, el jueves de Corpus Christi no tiene un día en específico para celebrarse, pues es una fecha que depende de la conmemoración de la Pasión y Muerte de Jesucristo.
El jueves de Corpus Christi se celebra a la semana siguiente de la solemnidad de la Santísima Trinidad, la cual se da al cabo del domingo siguiente a Pentecostés, 60 días después del Domingo de Resurrección.
Para el 2023, el día del Corpus Christi se celebra el 8 de junio.
¿Qué significa el jueves de Corpus Christi?
De acuerdo con el sitio católico Aciprensa, la celebración de Corpus Christi tiene su origen en el siglo XIII, cuando el sacerdote Pedro de Praga dudó de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía, por lo que pidió una prueba de que, en realidad, la hostia y el vino consagrados eran el cuerpo y la sangre de Dios hijo.
Tras la petición, y durante una celebración eucarística, Pedro de Praga se dio cuenta de que la hostia consagrada tenía sangre, así como el cáliz con el vino, lo que sería la prueba que él había solicitado. Ante el milagro, el Papa Urbano IV afirmó que se trataba de un mensaje para los fieles católicos.
De acuerdo con el máximo representante de la Iglesia católica, era una señal para fortalecer la fe y amor a la Eucaristía. Por lo que se estableció la celebración de Corpus Christi para todos los jueves después del domingo de la Santísima Trinidad.
¿Por qué en México se conoce como el “Día de las Mulas”?
Tras la evangelización, la celebración del jueves de Corpus Christi comenzó a festejarse en México, por lo que, en esa fecha, muchos campesinos llegaban a los templos con mulas que cargaban varios productos que se ofrecían a Dios a manera de agradecimiento, razón por la que se le conoce, también, como el Día de las Mulas.
Sin embargo, no sólo la presencia de las mulas en los templos dio pie a que se les relacione con la festividad religiosa, pues, según se dice, en aquellos años un hombre llamado Ignacio tenía dudas sobre su vocación sacerdotal, pero un jueves de Corpus Christi pidió a Jesucristo una señal para refrendar su creencia.
En ese momento, la procesión pasó por el lugar y frente al hombre apareció el Santísimo Sacramento, lo que lo llevó a pensar: “Si ahí estuviera presente Dios, hasta las mulas se arrodillarían” y, para su sorpresa, su mulita se arrodilló. Tras la señal divina, Ignacio entregó su vida a Dios.