El desfile que marcó los cuatro días de festejo por el jubileo platino de la reina Isabel II fue un espectáculo que, sin duda, no será olvidado tan pronto, y mucho, gracias al príncipe Louis de Cambridge quien, nuevamente, puso a prueba la paciencia de su madre Kate Middleton.
Resulta que el más pequeño de los hijos de Kate Middleton y el príncipe Guillermo hizo una serie de caras durante el magno evento en honor a la reina Isabel II, de 96 años, pese a que su madre intentaba por todos los medios controlar al niño.
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Con tan sólo 4 años, Louis de Cambridge es el que más llama la atención en eventos públicos y esta vez no fue la excepción poniendo a prueba la paciencia de Kate Middleton quien siempre se muestra alegre y cercana a la gente.
En imágenes que circulan en redes sociales se puede apreciar como el pequeño comenzó una rabieta a Kate Middleton quien trato de calmarlo, sin mucho éxito. Después, el más chico de los hijos de la pareja real, acudió con su padre sin dejar de hacer divertidos gestos.
Tras algunos minutos con el nieto de la reina, Louis regresó a los brazos de su madre, pero no por mucho tiempo, pues el chico corrió a los brazos de su abuelo, el príncipe Carlos, quien lo tomó entre sus manos y lo sentó en sus piernas.
Las imágenes también muestran como el travieso pequeño vuelve con su madre, a quien, al parecer, le habla de lo que va pasando en el desfile en honor a los 70 años que cumplió la reina Isabel II en el trono.
Ante lo que estaba presenciando, Louis abrazó a su madre sin dejar de hacer una divertida cara de sorpresa que divirtió a Kate Middleton, quien cariñosamente aceptó el abrazo de su travieso hijo quien, a diferencia de sus hermanos, suele sorprender con su espontánea actitud en los eventos públicos en los que aparece junto a sus padres.