El dirigente opositor venezolano Juan Guaidó denunció este sábado haber sufrido una agresión de “grupos violentos” vinculados con el gobierno de Nicolás Maduro durante una gira que realiza en la provincia, situación condenada por Estados Unidos.
“Fue una emboscada”, dijo Guaidó en un video que divulgó por Instagram, refiriéndose al incidente, ocurrido cuando se reunía en un restaurante con militantes de partidos políticos de oposición en la ciudad de San Carlos, en el agropecuario estado Cojedes.
Videos y fotografías del suceso se viralizaron en redes sociales.
En uno de los videos se observa a Guaidó ser sacado a empujones del lugar, en medio de gritos y encontronazos entre personas que lo rodean.
El opositor responsabilizó a líderes regionales del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que, según expresó, “dirigieron pequeños grupos violentos”.
La respuesta de EU a lo ocurrido a Guaidó
“Estamos profundamente preocupados por el ataque no provocado” contra Guaidó y sus partidarios, dijo en Twitter el jefe de la diplomacia de Estados Unidos para América Latina, Brian Nichols. “Los responsables del ataque deben ser llevados ante la justicia”, agregó.
El pasado miércoles, el presidente estadounidense, Joe Biden, conversó vía telefónica con Guaidó en el marco de la Cumbre de las Américas, en la cual Washington excluyó a Maduro.
El opositor es reconocido por Washington como presidente encargado de Venezuela, sin que este haya podido desplazar del poder al mandatario socialista.
Según un comunicado de la Casa Blanca, Biden respaldó la reanudación de negociaciones entre Maduro y la oposición y dijo estar dispuesto a “calibrar” las sanciones impuestas contra Venezuela, que incluyen desde 2019 un embargo a su petróleo, si las conversaciones avanzan.
Periodistas vinculados con medios estatales dijeron que Guaidó habría sido atacado por copartidarios, lo que el opositor calificó de “fake news” (noticias falsas).
“A través de la mentira, de la propaganda, tratan de desviar la atención”, aseveró Guaidó.
Un suceso similar ocurrió el fin de semana pasado durante una visita de Guaidó a Maracaibo, Zuli, cuando un encuentro entre militantes se convirtió en una batalla campal con sillas volando por los aires e intercambio de golpes.