Hoy se cumple más de una semana desde que el exvicepresidente del llamado “correísmo”, Jorge Glas, ingresó en calidad de huésped a la Embajada mexicana en Quito, Ecuador, esto tras un pedido y llamado por parte de la Fiscalía por un presunto delito de peculado.
Jorge Glas vive un nuevo revés judicial, debido a que la Corte Nacional de Justicia, en esta ocasión, en voz de la jueza Melisa Muñoz, le negó el pedido de prelibertad, tras revisar que no cumple con los requisitos para ese beneficio, por lo que dispuso su localización y captura para que retorne a prisión.
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Según la defensa del exvicepresidente del “correísmo”, habría cumplido el 60% de la pena impuesta en el caso Sobornos 2012 – 2016 y Odebrecht, por lo que debería obtener su prelibertad.
Lo cierto es que Glas ya había sido liberado hace más de un año, gracias a una medida cautelar otorgada por el polémico juez de Santo Domingo de los Achilas.
Este último es uno de los procesados del caso “Metástasis”; la policía indaga también un presunto delito de delincuencia organizada.
A la audiencia de este día jueves, Jorge Glas se conectó por videoconferencia desde la Embajada mexicana, donde tramita una solicitud de asilo político.
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En la diligencia, las autoridades penitenciarias pidieron que se revoquen las medidas cautelares, argumentando que Jorge Glas obtuvo una calificación de 2,83 puntos sobre 10 en la carpeta para la prelibertad.
Además del caso Sobornos 2012-2016 y Odebrecht, Jorge Glas también es requerido por la investigación de otros procesos, uno, el llamado Caso Reconstrucción de Manabí, en el que la Fiscalía General del Estado indaga una presunta red de corrupción por peculado en las obras de reconstrucción de esta zona durante el terremoto de 2016.
