El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitaba este jueves a Florida para reunirse con familias desconsoladas por el derrumbe de un edificio frente al mar hace una semana, que ha dejado al menos 18 muertos y 140 desaparecidos en Miami.
Biden y su esposa, Jill Biden, se tomaron de la mano cuando salían temprano de la Casa Blanca para tomar el vuelo a Miami, desde donde se trasladarán luego a Surfside, la localidad al norte de Miami Beach donde la madrugada del 24 de junio colapsó un bloque de 12 pisos del complejo Champlain Towers South.
“El presidente y la primera dama agradecerán a los heroicos socorristas, equipos de búsqueda y rescate y otros que han estado trabajando incansablemente las 24 horas del día por sus continuos esfuerzos y apoyo en Surfside. Por la tarde, se reunirán con las familias que se han visto obligadas a soportar esta terrible tragedia, para brindarles consuelo”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Entre los muertos hay dos niños, de cuatro y 10 años, dijo la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, el miércoles por la noche.
“Cualquier pérdida de vidas es una tragedia, pero la pérdida de nuestros hijos es demasiado grande para soportarla”.
Daniella Levine Cava
Al menos 29 latinos desaparecidos en edificio de Miami
Al menos 29 latinoamericanos, de Argentina, Colombia, Paraguay, Venezuela, Uruguay y Chile, figuran entre los desaparecidos en Miami. En la lista de fallecidos hay un venezolano y una uruguaya-venezolana. Se trata de León Oliwkowicz, de 79 años, y su esposa, Cristina, de 74.
El complejo Champlain Towers South, construido hace 40 años, contaba con 136 apartamentos, ocupados por sus propietarios o alquilados. Fueron las unidades con vista al mar las que se desplomaron por razones que se investigan.
Una ley aprobada en 1982 obliga a los constructores a excavar y construir zapatas bajo los pilares del edificio, pero el bloque de la torre en Miami que se derrumbó se terminó de construir en 1981, por lo que no cuenta con este sistema de cimentación.
Un informe sobre el estado del edificio señaló ya en 2018 “daños estructurales importantes”, así como “grietas” en el sótano del edificio, según documentos divulgados por autoridades de la localidad de Surfside.