Monty Wilkinson, fiscal general interino de Estados Unidos, informó este martes sobre la rescisión de la política migratoria de “tolerancia cero” impulsada en los primeros años de Gobierno del expresidente Donald Trump, misma que separó a cientos de familias: Joe Biden da un paso adelante para eliminar ese proyecto e impulsar una nueva gestión de flujos migratorios.
Dijo que la política migratoria de “tolerancia cero” de Donald Trump no puede seguir en curso porque, para que se realicen deportaciones inmediatas, es necesario revisar el contexto (económico, político, de seguridad, entre otros) de cada individuo o familia que trata de ingresar a Estados Unidos. Por ende, hace falta una revisión más exhaustiva de la política migratoria de “tolerancia cero”.
La política de “tolerancia cero” significaba que cualquier adulto que fuera sorprendido cruzando la frontera ilegalmente sería procesado por entrada ilegal. Debido a que los niños no pueden ser encarcelados con sus papás, las familias fueron separadas y los menores fueron puestos bajo custodia por Salud y Servicios Humanos, que administra a los niños no acompañados en la frontera.
Joe Biden dice “adiós” a “tolerancia cero”
De acuerdo con una de sus promesas de campaña, el demócrata Joe Biden firmó en su primer día en la Casa Blanca una moratoria sobre la deportación de migrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos antes del 1 de noviembre de 2020. Esto fue el primer paso para echar hacia atrás la política de “tolerancia cero” que emitió el republicano Donald Trump.
- Joe Biden presentará un proyecto para ciudadanizar a millones de extranjeros.
- Sabe que los migrantes serán un pilar para reactivar toda la economía nacional.
Joe Biden adoptó el punto de vista opuesto al del Gobierno republicano anterior el 20 de enero, cancelando las medidas más controvertidas adoptadas por Donald Trump, incluido el muro fronterizo con México. También envió un proyecto de ley al Congreso que podría conducir a la regularización de millones de migrantes en situación irregular, lo que es demasiado para muchos de sus opositores.