La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, eligió un mensaje sencillo a su llegada a Cornualles, en el suroeste de Inglaterra, para la cumbre del G7: LOVE. A continuación en Unotv.com te damos detalles de lo que ocurrió y por qué esta ocasión trae a la mente a la ex primera dama Melania Trump.
Estas cuatro letras podían verse en la parte trasera de su chaqueta durante el breve paseo que dio frente al mar el jueves con el presidente Joe Biden, el primer ministro británico Boris Johnson y su esposa, Carrie Johnson.
Al ser cuestionada por la elección de su chaqueta, Jill Biden aseguró que quería traer un mensaje positivo de Estados Unidos.
“Es importante que la gente sienta que hay unidad entre todos los países (del G7) y que hay esperanza después de este año de pandemia […] Joe y yo estamos deseando reunirnos con todos en el G7”.
Dijo la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden.
¿Mejor imagen que Melania Trump?
El mensaje positivo de Jill Biden contrasta y hace recordar un mensaje que portaba en su chaqueta la ex primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, cuando en junio de 2018 visitó un albergue de niños migrantes en la frontera con México.
El mensaje que se leía y causó polémica por el contexto en el que se encontraba era:
“I really don’t care, do u?” (Realmente no me importa, ¿y a ti?).
Ante la polémica desatada, Melania explicó después que las palabras iban dirigidas “a la gente y a los medios de izquierda que me critican”. “Quiero demostrarles que no me importa”, lanzó.
Sin embargo, la política de cero tolerancia a la migración ilegal impulsada por su esposo, el presidente Trump, aterrizó su mensaje de forma en que se diera a entender que no le importaba la situación de los migrantes en la frontera, entre otras interpretaciones.
Algunos expertos aseguraron que en cualquier país, agrupación laboral o asociación, es importante cuidar lo que se porta para no crear confusión, sobre todo, cuando se está envuelto en medio de la polémica, como fue indirectamente el caso de la ex primera dama estadounidense.
