Japón se preparaba este domingo para más aguaceros, mientras los rescatistas inspeccionaban los daños que dejaron las inundaciones y deslizamientos causados por las fuertes lluvias que dejaron tres muertos los últimos días.
Los pobladores regresaron para inspeccionar sus casas cubiertas de lodo en el suroeste del país, donde casi dos millones de personas debieron buscar refugio por la crecida de los ríos.
“Tantos troncos fueron arrasados y chocaron en esta zona” desde montañas cercanas, dijo una pobladora de Kanzaki, en la prefectura de Saga, a la televisión pública NHK.
“Fue de mucho miedo, absolutamente hay que salir cuando llueve“, agregó.
Más de un metro de lluvia cayó desde el miércoles en el norte de la isla suroccidental de Kyushu, uno de los sitios más golpeados por el mal tiempo en Japón.
Las lluvias se atenuaron el domingo en la región, y la agencia meteorológica bajo las alertas, que estaban en el nivel más alto.
Sin embargo, alertó de más lluvias en horas de la noche.
“Aún no hemos empezado a evaluar los daños humanos o a la propiedad en toda su escala”.
Hironori Fujiki, funcionario de la prefectura de Nagasaki, en Kyushu.
Afectaciones en Japón debido a las fuertes lluvias
Dos mujeres de avanzada edad fueron encontradas muertas en un canal de drenaje, dijo Fujiki, funcionario de Nagasaki.
Previamente, una mujer de 59 años murió en un deslizamiento que arrasó su casa el viernes en Unzen, Nagasaki.
Rescatistas recorrían los escombros en busca de los familiares de la mujer.
Las imágenes mostraron a los equipos de aviación en Saga ayudando a las personas a ponerse a salvo.
También se vieron deslizamientos en otras partes de Japón, y se teme la muerte de tres personas, incluido un niño de menos de 10 años, en la región central de Nagano, dijo un funcionario local.
Los científicos dicen que el cambio climático intensifica el riesgo de fuertes lluvias en Japón y otros sitios, debido a que una atmósfera más cálida retiene más agua.
Japón registró fuertes lluvias en julio que provocaron un devastador deslizamiento en la localidad central de Atami, donde 23 personas murieron y cuatro permanecen desaparecidas.