Después de dos días consecutivos de muertes récord por el coronavirus (COVID-19) en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro dijo el jueves a ciudadanos que dejen de “lloriquear” y sigan adelante, en su más reciente declaración que minimiza la gravedad de la pandemia y critica las medidas de distanciamiento social de otros países.
Brasil sufre la mayor cantidad de muertos del mundo por el COVID-19 detrás de Estados Unidos, donde el brote está menguando. En cambio, el Gigante Sudamericano enfrenta la peor fase de la epidemia hasta el momento, con un sistema hospitalario al borde de ser sobrepasado y mientras Jair Bolsonaro ignora la emergencia.
“Basta de quejas y lloriqueos. ¿Cuánto tiempo más durará el llanto? ¿Cuánto tiempo más te quedarás en casa y cerrarás todo? Nadie puede soportarlo. Lamentamos las muertes, otra vez, pero necesitamos una solución”.
Jair Bolsonaro, escéptico
La segunda ola de COVID-19 en Brasil provocó nuevas restricciones en Brasilia y Sao Paulo, la ciudad más grande del país. La meca turística de Río de Janeiro anunció el jueves un toque de queda en toda la ciudad y un cierre más temprano de los restaurantes. Esto, aunado a la variante amazónica que Jair Bolsonaro también minimiza. Esa variante de Brasil sería más contagiosa.
- Podría reinfectar a quienes ya tuvieron COVID-19
- Esa variante de Brasil sería más contagiosa
Gonzalo Vecina Neto, médico y exjefe de Anvisa, dijo que “estamos experimentando las peores perspectivas para la pandemia del COVID-19 desde que comenzó”, además de que las “mutaciones son resultado de mayor reproducción del virus, con más rápida transmisión”.
Sim, isso é hoje pic.twitter.com/efGjATKsrL
— Vera Magalhães VACINA JÁ(@veramagalhaes) March 4, 2021
COVID-19 en Brasil
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El presidente minimiza su gravedad y se opone a las restricciones. La demora del Gobierno de Brasil en adquirir y distribuir vacunas COVID-19 significa que menos del 3.5% de la población ha recibido al menos una inyección. Río de Janeiro anunció este jueves restricciones en bares, restaurantes y playas, que empezarán el viernes.
En Brasil, cuyo presidente Jair Bolsonaro minimiza el COVID-19 y critica medidas de aislamiento por sus efectos económicos, los estados y municipios dictan las medidas de cuarentena para frenar la propagación. Los decretos también prohíben que personas permanezcan en espacios públicos de 23:00 a 05:00 horas.
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