Iván Duque, presidente de Colombia, ordenó “el mayor despliegue de nuestras fuerzas” de seguridad, “para acompañar y dirigir la situación de orden público” en la ciudad de Cali, capital del departamento de Valle del Cauca, uno de los epicentros de las manifestaciones ciudadanas contra su Gobierno.
A través de un video difundido en su cuenta de Twitter, donde se encuentra dirigiendo las tareas de control de protestas junto a su gabinete, el presidente derechista Iván Duque comentó:
“(El despliegue) debe hacerse con patrullaje, cercanía a la ciudadanía para brindar confianza, y que se apliquen las normas de restricción de movilidad (ciudadana), para minimizar cualquier riesgo a la seguridad. (Cali) queda con ley seca”.
Indicaciones del presidente
- Que la Policía levante los bloqueos carreteros
- Esos bloqueos impiden el traslado de víveres y medicamentos
El presidente Iván Duque abrió un diálogo con los sectores de la oposición en todo el país, para apaciguar las protestas que llevan ya 11 días en Colombia, nacidas tras una reforma tributaria, ya retirada, que aplicaría más impuestos a las clases económicas y trabajadoras más desfavorecidas.
Cali, una famosa ciudad e importante centro turístico denominado la Capital Salsera del Mundo, hoy en día es uno de los mayores centros que se movilizan en contra de la administración de Iván Duque y, según grupos no gubernamentales, fue la urbe donde se reportaron las primeras muertes por represión policiaca.
Al menos 9 indígenas resultaron heridos el domingo, al ser atacados por “policías y civiles armados” mientras se dirigían a una protesta en Cali, denunció el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) en un comunicado público. Según la autoridad de salud local, tres de los heridos tienen “lesiones graves”.
El brazo a torcer
Más tarde, este lunes, Iván Duque reconoció que en Cali existe la necesidad de atender exigencias de jóvenes que participan en protestas, poco antes de reunirse con líderes de manifestaciones, en busca de un acuerdo que permita levantar los bloqueos y poner fin a la violencia reprobada a nivel mundial.