Iván Duque Márquez, presidente de Colombia, confirmó el viernes que un helicóptero militar, en el que él y otros dos ministros viajaban, sufrió un atentado terrorista cuando volaban sobre Sardinata, municipio de Norte de Santander, zona “caliente” fronteriza con Venezuela.
A través de un video difundido por la Presidencia de Colombia en Twitter, el derechista Iván Duque explicó que recién acababa de cumplir “un compromiso” en Sardinata, “y aproximándonos a aterrizar”, el helicóptero militar “fue víctima de un atentado”, sin que haya lesionados o muertos.
“(Le acompañaban) en el helicóptero los ministros de Defensa (Diego Molano), del Interior (Daniel Palacios) y el gobernador de Norte de Santander (Silvano Serrano). El dispositivo aéreo y la capacidad de la aeronave evitaron que ocurriera algo letal. Lo cierto es que se trata de un atentado cobarde”.
Duque busca a los agresores
- Confirmó que el helicóptero recibió impactos de bala
- Advirtió que no “desfallecerá” contra el crimen organizado
En su mensaje emitido en redes, con Diego Molano y Daniel Palacios a su espalda, Iván Duque aseveró que en su Gobierno no habrá un solo día en que no se luche “contra el narcotráfico, el terrorismo y contra organismos de criminalidad organizada”. Aseguró que nadie lo amedrentará.
“Nuestro Estado es fuerte, y Colombia es fuerte para enfrentar estas amenazas. Trabajaremos y demostraremos todos los días que el Estado hace presencia en cualquier lugar del territorio. Di instrucciones para que se vaya detrás de quienes dispararon contra el helicóptero”.
Una Colombia muy caliente
- Esta jornada ha sido más que cardiaca para Colombia
Este mismo viernes, antes de que se atacara el helicóptero de Iván Duque, el Gobierno de Colombia aprehendió al narcotraficante y exlíder paramilitar Guillermo León Acevedo Giraldo, alias “Sebastián Colmenares” o “Memo Fantasma”, en la ciudad capital de Bogotá.
En Norte de Santander, el pasado 15 de junio, un coche bomba explotó dentro de las instalaciones de un campo militar, dejando al menos 23 heridos. La zona que limita con Venezuela es dominada por el crimen organizado y por los paramilitares, bajo un contexto de tráfico de cocaína.