Italia se prepara para recibir 20% más de turistas este verano respecto al año anterior, ante el levantamiento progresivo de sus restricciones implementadas por COVID-19 ante una mejoría de la situación sanitaria, anunció la Federación italiana de Turismo.
A través de un comunicado la Federación italiana de Turismo detalló que se prevén 33 millones de llegadas a uno de los países que más sufrieron los estragos de la propagación del nuevo coronavirus.
“La temporada estival 2021 está dando las primeras señales de recuperación del sector: entre junio y agosto, se prevén 33 millones de llegadas y 140 millones de pernoctaciones en estructuras de alojamiento oficiales, es decir, un aumento del 20.8% respecto a 2020 y una facturación global de 12.800 millones de euros (15.500 millones de dólares)”,
Explicó Assoturismo en un comunicado.
Sin embargo, destacó que esto no será suficiente para retomar del todo la vida turística del país antes de la pandemia causada por la nueva cepa que surgió en la región de Wuhan, China.
“Una ‘remontada’ que sin embargo no basta para volver a los niveles precovid: en el verano de 2019, el último antes de la pandemia, se registraron 73.5 millones de presencias más”,
Antes de la pandemia de COVID-19, el turismo representaba 14% del PIB de la tercera economía de la zona euro, y su caída contribuyó a que, en 2020, el país se sumiera en su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial (-8,9%).
El turismo de proximidad continuará siendo crucial este año. Las localidades costeras constituyen los principales focos de atracción, pero son las ciudades con un fuerte patrimonio artístico, como Roma, Florencia o Venecia, las que están registrando una recuperación más rápida (+24,3%), ayudadas por la bajada de las tarifas (hasta -30%).
Para este verano, se prevé la llegada de 6.7 millones de turistas extranjeros más (+24,1%) pero aun así, seguirán siendo 65.8 millones menos que en 2019, cuando se superaron los 100 millones de visitantes extranjeros.
Aunque el gobierno ha empezado a levantar las restricciones impuestas para combatir los contagios de COVID-19, el toque de queda seguirá vigente. Además, los bares y restaurantes pueden servir en sala, con mesas limitadas a cuatro comensales.