“Evacuen sus hogares inmediatamente”, fue la advertencia que se lee en los miles de folletos que fueron arrojados por el Ejército israelí sobre Gaza. A los residentes de la franja se les dio un plazo de 24 horas, mientras se acumulan tanques en medio del conflicto entre Israel y el grupo Hamás.
“No regresen a sus hogares hasta nuevo aviso de las Fuerzas de Defensa de Israel. Abandonar todos los refugios públicos y conocidos en la ciudad de Gaza. No se queden, y quien lo haga, arriesga su vida”.
Se lee en los folletos firmados por las fuerzas israelíes.
La dura advertencia, que se da casi una semana después del ataque sorpresa de Hamás a Israel, desató el pánico entre miles de refugiados en el norte de Gaza. En coche o a pie hacia el sur, aunque sin esperanzas de salir del enclave por el lado israelí ni por su único paso con Egipto, comenzó el peregrinar de los refugiados en esa parte de la franja.
El exilio es una cuestión dolorosa en el enclave, donde más del 80% de sus habitantes son refugiados o descendientes de refugiados que abandonaron sus pueblos y ciudades, o fueron expulsados de ellos cuando se creó Israel, en 1948.
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Las advertencias lanzadas por las fuerzas armadas de Israel llegaron hasta el grupo Hamás, quienes rechazaron “la amenaza de los líderes de la ocupación (israelí) y sus llamados a dejar sus casas y huir hacia el sur o hacia Egipto”; aunque la población de Gaza se está quedando además sin agua, electricidad ni comida, debido al “asedio total” impuesto por Israel.
Pese a las condiciones y las amenazas, muchos habitantes de Gaza se niegan a partir.
“¿Quieren que durmamos en las calles con nuestros hijos? ¡Me niego! ¡No quiero esta vida indigna! No hay lugar seguro, así que no sabemos a dónde ir”.
Mohammed Abu Ali, del campo de refugiados de Shati, el mayor de Gaza, en el norte de la Franja.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, equiparó el desplazamiento masivo de palestinos a una segunda Nakba (“catástrofe” en árabe), el exilio de 760 mil palestinos durante la guerra de 1948. Su primer ministro, Mohammed Shtayyeh, acusó a Israel de perpetrar un “genocidio”.
ONU llama a Israel a “evitar una catástrofe humanitaria”
En medio de las tensiones y la escalda de violencia que ha cobrado miles de vidas, Antonio Guterres, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), llamó a Israel a “evitar una catástrofe humanitaria”, después de que el Ejército israelí ordenara evacuar el norte de Gaza en donde se encuentran más de un millón de personas.
En un comunicado, Guterres dijo que “incluso las guerras tienen reglas. La situación en Gaza cayó a un peligroso nivel”, dijo.
En el enclave palestino, “el sistema de salud está al borde del desastre, las morgues están desbordadas y hay una crisis del agua. Necesitamos acceso humanitario inmediato a Gaza, para poder llevar combustible, alimentos y agua a todos los que lo necesiten”, dijo.
Desplazamiento forzado es “un crimen contra la humanidad”
Paula Gaviria Betancur, la relatora especial de Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los desplazados internos, se dijo horrorizada por el desplazamiento de miles de personas en el norte de la Franja de Gaza.
“Estamos horrorizados por la idea de que un millón de palestinos se sumen a las 423 mil personas que ya fueron expulsadas de sus casas por la violencia de la semana pasada. (El desplazamiento forzado de población) constituye un crimen contra la humanidad, y el castigo colectivo está prohibido por el derecho internacional humanitario”.
Señaló.
Además, dijo que “es inconcebible que más de la mitad de la población de Gaza pueda cruzar una zona de guerra activa sin consecuencias humanitarias devastadoras, más aún cuando se les priva de bienes y servicios esenciales”.