Un tribunal iraquí emitió el jueves una orden de arresto nacional contra el presidente estadounidense saliente, Donald Trump, en el marco de la investigación sobre la eliminación de Abu Mehdi Al Muhandis, poderoso comandante de los pro-Irán en Irak, asesinado el año pasado junto al general iraní Qassem Soleimani.
En junio, Irán había emitido una orden de detención y exigido la emisión de una notificación ante Interpol contra Trump por la muerte del general Soleimani, procedimiento que hasta ahora no tuvo éxito. Hace días, Estados Unidos indicó que estaba listo para reaccionar ante un ataque de Irán por el primer aniversario del asesinato del militar.
El dron que atacó los vehículos de los dos hombres, el 3 de enero de 2020 en el aeropuerto de Bagdad, despegó por orden de Trump, quien, días más tarde, se alegró de haber eliminado “dos (hombres) por el precio de uno”.
El tribunal de investigaciones de Rusafa, el sector oriental de Bagdad, “decidió emitir una orden de detención contra el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump en conformidad con el artículo 406 del Código Penal iraquí”, detalla un comunicado de la autoridad judicial.
- Este artículo prevé la pena de muerte para todo homicidio premeditado.
El tribunal asegura haber concluido la investigación preliminar, pero “las investigaciones continúan para descubrir a los demás autores de este crimen, ya sean iraquíes o extranjeros”.
Desde hace un año, los partidarios de Irán en Irak no cesan de acusar de complicidad en estos asesinatos al primer ministro iraquí Mustafa al Kazimi, en ese momento jefe de los servicios secretos.
Con las conmemoraciones del primer aniversario de la muerte de los dos hombres, el clima político -ya tenso al acercarse las legislativas prometidas en junio- se ha vuelto nocivo.
¿Quién era Soleimani, el “mártir viviente” de Irán?
Declarado “mártir viviente” por el ayatolá Alí Jamenei incluso antes de ser asesinado, Soleimani había recibido en marzo de 2019 de manos del guía supremo la orden de Zulfiqar, la más alta distinción militar en Irán.
Es hasta el momento el único en haber recibido desde la revolución islámica de 1979 que puso fin a la monarquía.
Algunos días después de su asesinato, el culto del “mártir” ya estaba en todo su apogeo: retratos omnipresentes en las ciudades, estatuas, canciones y hasta una serie televisiva inmortalizando su nombre.
Muchas calles, carreteras, edificios y lugares públicos de Teherán, Mashhad, Shiraz, Kerman e Isfahán (entre otras ciudades) fueron bautizadas en su honor.
Comandante carismático, Soleimani se encuentra ahora al lado de los generales más célebres caídos por la madre patria desde la era preislámica hasta los tiempos modernos.