Entre barro y escombros, socorristas permanecen en busca de supervivientes de los deslizamientos de tierra y las inundaciones que causaron al menos 79 muertos y casi 100 mil evacuados en el oeste de India.
Decenas de personas continúan desaparecidas en los alrededores de Bombay, centro financiero del país y capital del estado de Maharashtra, donde se registraron 76 muertos y unas 90 mil personas debieron ser evacuadas.
Las precipitaciones también provocaron inundaciones en el estado de Karnataka, con un saldo de tres muertos y 9 mil evacuados, indicaron responsables estatales. En el estado de Maharashtra, más de la mitad de los muertos se concentran en Raigad, al sur de Bombay, donde 47 personas perdieron la vida.
Un deslave en el pueblo de Taliye, también al sur de Bombay, arrasó decenas de hogares en cuestión de minutos y dejó solo de pie dos estructuras de cemento.
Intervención de las fuerzas castrences
La marina y la fuerza aérea intervinieron para ayudar a las miles de personas afectadas por las inundaciones. Pero los deslaves han cortado varias carreteras, sobre todo la que conecta Bombay y Goa, lo que complica las operaciones de rescate.
Más de 24 horas de intensas lluvias ininterrumpidas hicieron desbordar el río Vashishti.
La marina movilizó a siete equipos de rescate equipados con botes inflables, chalecos salvavidas y boyas, así como a un helicóptero para transportar a la gente bloqueada por el agua.
En la localidad de Mahabaleshwar, cayeron unos 60 centímetros de agua en 24 horas –hasta el viernes por la mañana–, según los servicios meteorológicos.
El jefe del gobierno local de Maharashtra, Uddhav Thackeray, afirmó que los servicios de emergencia tenían dificultades para llegar a los barrios aislados de Chiplun debido al estado de las carreteras y de los puentes dañados por las inundaciones.