En República Checa, un grupo de escaladores, pese al COVID-19, aprovecha las bajas temperaturas para ejercitarse, sin embargo, lo hacen de una manera muy interesante, porque vierten agua sobre un acantilado para formar un muro de hielo y escalar.
República Checa y el muro artificial
Los alpinistas y escaladores del pueblo de Vir, vierten agua a un acantilado y se forma una pared de hielo de 40 metros de altura.
- El muro no es una formación natural. Aprovechando la caída de las temperaturas, los miembros de la Unión Checa de Escalada vierten agua sobre el acantilado todos los años para crear una escalada desafiante y lo logran de una forma impresionante.
República Checa y el COVID-19
A pesar de que la pandemia de coronavirus que trajo restricciones a la actividad pública, a estos escaladores se les permitió flexionar sus músculos siempre que mantuvieran una distancia de dos metros entre sí y se mantuvieran cerca de miembros del mismo grupo familiar o de su entrenador.
Para subir a los muros de hielo, o montaña, el número de personas es limitado, a lo mucho, se permite que 20 escaladores estén al mismo tiempo, además de que se tiene que mantener la distancia de unos dos metros.
Con el pronóstico de tiempo frío para continuar, más escaladores tendrán la oportunidad de ponerse los crampones (calzado especial) y probar sus habilidades.
“No me puedo quejar, me gustó mucho. Esto es genial, la adrenalina, es exigente, me duelen las manos, pero cuando tienes un buen entrenador, entonces funciona”.
Escalador
Otro de los escaladores en República Checa aseguró: “con o sin COVID, este es un deporte individual y es agradable en la pared. Gracias a él (coronavirus), mucha gente está descubriendo este deporte ahora”.
- La vacuna del COVID-19 sigue llegando a países de Europa, sin embargo, gobiernos siguen pidiendo a sus ciudadanos mantener la guardia alta ante el patógeno.