California, Oregón, Arizona e, incluso, Idaho (fronterizo con Canadá), estados del oeste de Estados Unidos, no se salvan de olas de calor e incendios que este 2021 ya devastaron unas 350 mil hectáreas, según el último informe de las autoridades locales.
- Por estos desastres, ciudadanos acceden limitadamente a servicios de suministro eléctrico
El año 2020 fue el peor de la historia moderna de California, en cuanto a incendios forestales: no se descarta que 2021 supere el récord. Los incendios ya consumieron el doble de vegetación que el año pasado por estas fechas: las llamas son avivadas por el calor y la velocidad de los vientos.
Oregón se encuentra en crisis
- Hay órdenes de evacuación a lo largo del lago Shasta, un punto de acceso para acampar y navegar, a unos 160 kilómetros al sur de la frontera del estado de Oregón
Alrededor de 40 viviendas fueron destruidas, entre ellas al menos media docena cerca de Lakehead. Cecil Hengst, propietaria del campamento Lakehead Campground y RV Park, declaró que los “incendios se acercan cada vez más a zonas urbanas”, por lo que cerró temporalmente su establecimiento.
Unas 60 mil hectáreas se convirtieron en ceniza a causa del llamado Bootleg Fire (Fuego de contrabando) en Oregón. Más al norte, en Canadá, el número de incendios forestales siguió aumentando en Columbia Británica y superó los 300 el lunes, según autoridades locales.
La caliente California
Autoridades de Estados Unidos instaron a habitantes del oeste a limitar su consumo eléctrico por sequía y ola de calor que avivan incendios. Después de alcanzar hasta 54 grados centígrados (°C) durante el fin de semana en el Valle de la Muerte (zona desértica en el sureste del estado), la temperatura no baja de 45°C.
La ola de calor de junio habría sido “casi imposible” sin el calentamiento global causado por humanos, según investigadores de World Weather Attribution, iniciativa que reúne a expertos de todo el mundo. Estimaron que el cambio climático intensificó en 150 veces las probabilidades de ocurrir incendios.