Un incendio de grandes dimensiones lleva dos días ardiendo sin control en España, lo que ha provocado la reacción de más de 700 bomberos quienes, hasta este sábado, trabajaban para controlarlo.
El que es el primer gran incendio de la temporada en España, inició hace 48 horas en el norte de Valencia, en el este del país, propagándose sin que hasta el momento pueda ser sofocado en su totalidad.
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¿Qué se sabe del gran incendio en el este de España?
Los servicios de emergencia y rescate de Valencia y otras zonas cercanas al siniestro han informado en redes sociales que el incendio afecta a 3 mil 900 hectáreas. Se calcula que su perímetro es de 35 kilómetros.
Unos mil 500 habitantes de la zona de Villanueva de Viver, 90 km al norte de Valencia, que fueron desalojados el viernes seguían sin poder regresar a sus casas, informaron autoridades.
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“El incendio evidentemente no está estabilizado, porque continúa con una gran voracidad, teniendo en cuenta, además, que las condiciones meteorológicas son prácticamente de verano”.
Ximo Puig, presidente de la región valenciana, en declaraciones a la cadena pública RTVE.
En 2022, en un año de incendios especialmente malo en Europa, España fue el país más afectado, con casi 500 que devoraron más de 300 mil hectáreas, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).
“Estamos enfrentándonos a un incendio más propio del verano”, estimó en la radio pública RNE Manolo Nicolás, portavoz de los bomberos de la provincia de Castellón, en la región valenciana (este), donde se declaró el fuego la tarde del jueves.
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Nicolás detalló que se han juntado “los ingredientes perfectos para tener un incendio de estas características”: una vegetación reseca, debido a la inusual escasez de humedad en el ambiente en los últimos meses y una “gran cantidad de combustible” vegetal en los bosques, dijo Manolo Nicolás.
La zona que más preocupaba era la aledaña a Montanejos, una localidad turística que tenía los hoteles llenos y que tuvo que ser desalojada preventivamente, según indicó a RNE su alcalde, Miguel Sandalinas.
Nicolás advirtió del “viento de poniente que se va a ver incrementado en las próximas horas” y que “dificulta la labor de extinción”.