Como sacados de una película de Jurassic Park, se captaron en videos a caimanes y cocodrilos, de más de 3 metros de longitud, caminando por las calles del sur de Florida, Estados Unidos, o incluso, nadando en las piscinas de los residentes de Homestead.
Estos peligrosos lagartos de enorme tamaño merodearon por la noche y provocaron sustos entre los habitantes de esta localidad. Los vecinos reportaron a los reptiles al servicio de Control de Animales de Homestead, Florida, para que los capturaran.
El 25 de mayo, un caimán de 3.30 metros se paseó por las calles a las 3:30 horas de la madrugada y un residente que estaba haciendo ejercicio a esa hora, se cruzó con él cerca del complejo deportivo de Homestead. Tras lo anterior, llamó a la policía de local y al control de animales, quienes llegaron inmediatamente al lugar. Después de un gran esfuerzo, pudieron capturarlo.
Otro encuentro ocurrió a las 2 de la madrugada del domingo 11 de junio, cuando un propietario llamó para reportar que un enorme cocodrilo americano de 3 metros se encontraba nadando en su piscina. Los cazadores del servicio de control de animales también llegaron para cumplir su función.
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El cocodrilo se defendió para evitar su captura, a pesar de que sus salpicaduras dejaron resbaladizo el piso en los alrededores de la piscina. Finalmente, lo subieron a una unidad vehicular para liberarlo en un lugar seguro donde puede hacer su vida silvestre.
Las imágenes de ambos videos mostraron la habilidad del personal especializado del control de animales, primero inmovilizando las fauces de estos reptiles, para luego reubicarlos de manera tranquila. Tanto cocodrilos y caimanes forman parte de las especies amenazadas y en peligro de extinción.
Ambas especies, que son más activas entre el anochecer y el amanecer, son parte fundamental de los humedales, pantanos, ríos y lagos de Florida, Estados Unidos, y se encuentran en los 67 condados.
