Gustavo Petro asumió este domingo como primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, ante cientos de miles de personas que apoyaron su plan para transformar un país inequitativo y acosado por la crisis económica y la violencia del narcotráfico.
Petro, primer presidente de izquierda de Colombia
El exsenador y exguerrillero de 62 años fue investido por el jefe del Congreso, Roy Barreras, durante una ceremonia en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, a la que asisten nueve mandatarios y varias delegaciones internacionales.
“Juro a Dios y prometo al pueblo cumplir fielmente la Constitución y las leyes de Colombia”, dijo el nuevo gobernante.
De traje azul y corbata negra, recibió la banda presidencial y tomó juramento a la ambientalista Francia Márquez como la primera vicepresidenta afro de Colombia.
El sucesor de Duque
Petro, que sucedió en el poder al impopular Iván Duque, gobernará por cuatro años un país de 50 millones de habitantes que por primera vez ingresó a la órbita de la izquierda en la región.
El que fuera el líder de la oposición en las últimas dos décadas inició su gobierno con una batería de reformas en mente y las expectativas a cuestas de la mitad del país que votó por él en el balotaje del 19 de junio.
Colombia se adentra así en un período de cambios, con un izquierdista al mando, un Congreso a su favor y una oposición debilitada tras el declive del exmandatario Álvaro Uribe (2002-2010), el jefe de la derecha.
Petro parte de una “posición envidiable, con una mayoría amplia en el Congreso y, en términos de la calle, cuenta con un apoyo que no tuvo antes ningún gobierno en los últimos años”, señaló a la AFP el analista Jorge Restrepo, del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac).