Grecia logró el viernes controlar los incendios que han azotado intensamente al país. Los equipos de bomberos siguen en alerta por el riesgo de que el fuego resurja en la isla de Eubea pues durante el fin de semana se esperan fuertes vientos, que pueden hacer que las llamas se propaguen rápidamente.
Desde finales de julio, los incendios han arrasado más de 116 mil hectáreas en Grecia. Además Europa del sur permanece en alerta ante la proliferación de otros fuegos provocados por la ola de calor.
Rescatistas franceses fueron enviados de Grecia a Italia, que se enfrenta a las llamas en Sicilia y Calabria. En Tívoli, una ciudad cercana a Roma, un centenar de personas fueron evacuadas debido a un incendio en una reserva natural.
Ante las altas temperaturas en Portugal, el Gobierno declaró en alerta de incendios hasta el lunes a 14 de sus 18 regiones. Mientras en Argelia, la mayoría de los fuegos forestales, que han dejado 71 víctimas mortales, parecen estar bajo control el viernes, especialmente en la región más afectada de Tizi Ouzou, en Cabilia.
Sin embargo, los bomberos y voluntarios continúan combatiendo 35 incendios en otras 11 provincias. En su vecino Túnez, se registraron una treintena de fuegos.
En el noreste de España, las llamas en Tarragona, forzaron la evacuación de unos 30 campistas y destruyeron unas 75 hectáreas de bosque protegido. En el otro extremo del país, decenas de bomberos combatían un fuego forestal que se inició el jueves por la noche en Rubiá, en Galicia.
Según los expertos los crecientes incendios están asociados a diversos fenómenos anticipados por los científicos debido al calentamiento del planeta. La canícula recurrente es una señal y las olas de calor se multiplicarán, se alargarán e, incluso, se intensificarán.