Los países que integran el G7 acordaron el sábado poner en marcha, antes del final del año, un mecanismo para diversificar las cadenas mundiales de suministros.
La decisión fue anunciada al concluir una reunión de autoridades financieras en Niigata, ubicada en el centro de Japón, previa a una cumbre de gobernantes que se realizará la próxima semana.
G7 adopta mecanismo para diversificar la cadena de suministros, ¿qué se sabe?
El nuevo sistema combinará ayudas financieras, intercambios de conocimientos y asociaciones para los países de ingresos bajos o medios, con el objetivo de ayudarles a desempeñar un papel más importante en este proceso clave para la industria mundial, según un comunicado difundido al final de la cita.
Los ministros no mencionaron directamente la intención de reducir la dependencia del comercio con China o Rusia para justificar el acuerdo.
Sin embargo, la secretaria estadounidense del Tesoro, Janet Yellen, citó los recientes choques que enfrentó la economía mundial.
“Los efectos de la guerra rusa contra Ucrania y las interrupciones causadas por la pandemia han dejado clara la importancia de una cadena de suministros diversificada y resiliente“, declaró Yellen a periodistas.
Los ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales del Grupo de los Siete destacaron la “urgente necesidad de abordar las vulnerabilidades existentes en (…) las cadenas de suministros altamente concentradas“.
El plan denominado RISE, Resilient and Inclusive Supply-chain Enhancement por sus siglas en inglés, o Reforzamiento de una Cadena de Suministros Resiliente e Inclusiva, se pondrá en marcha en colaboración con el Banco Mundial y otras organizaciones internacionales competentes, precisó el comunicado.
El paquete financiero dedicado a este nuevo instrumento aún no fue determinado, precisó a la prensa el viceministro japonés de Finanzas, Masato Kanda.
De manera concreta, RISE ayudaría a los países no solo a garantizar la extracción de materias primas para la industria, sino también a volverlos capaces de transformarlas en sus propios territorios, lo que permitiría, al menos en parte, evitar pasar por China para ello.
“La diversificación de las cadenas de suministro puede contribuir a preservar la seguridad energética y ayudarnos a mantener la estabilidad macroeconómica“, justificaron los ministros.
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Los países del G7, que son Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá, reafirmaron además este sábado su apoyo “indefectible” a Ucrania y su condena a la “guerra de agresión ilegal e injustificable” lanzada por Rusia.
Su apoyo presupuestario y económico para Ucrania fue elevado a 44 mil millones de dólares para 2023 e inicios de 2024, anunciaron el sábado. En un anterior informe sobre este punto en febrero, la cifra era de 39 mil millones de dólares.
La cita de tres días en Niigata, una ciudad costera en el centro de Japón, tuvo lugar poco antes de que los mandatarios del grupo de grandes economías se reúnan del 19 al 21 de mayo en Hiroshima.
Se espera que en la agenda de la cumbre figuren el apoyo a Ucrania y la relación del G7 con China, además del desarme nuclear y acciones contra el cambio climático. En la reunión de Niigata también estuvieron los jefes del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y el Banco Mundial, así como los ministros de Finanzas de Brasil, India e Indonesia.