Francia anunció este jueves que los viajes no esenciales desde o hacia el Reino Unido estarán prohibidos a partir del sábado debido a la “rápida” propagación de la variante Ómicron del COVID-19 al otro lado del Canal de la Mancha.
A partir de la medianoche del sábado (23H00 GMT del viernes), los viajeros, estén vacunados o no, deberán contar con “una razón de peso” para ir o volver del Reino Unido, presentar una prueba de diagnóstico negativa y comunicar una dirección en Francia, indicó el Gobierno en un comunicado.
Además, el aislamiento será indispensable a la llegada, en un lugar elegido por los viajeros “durante siete días”, pero podrá “levantarse al cabo de 48 horas” si el test realizado a la llegada es negativo, indicó el portavoz del ejecutivo, Gabriel Attal.
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Los ciudadanos franceses y sus familias no necesitarán una razón de peso para regresar del Reino Unido, aunque deberán cumplir los otros requisitos. Francia limita así los viajes “de turismo y profesionales” para los no residentes.
“El Gobierno urge además a los viajeros que habían previsto viajar al Reino Unido a aplazar su viaje”, agrega el comunicado.
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Francia detecta 110 mil pasaportes sanitarios falsos
Alrededor de 110 mil pasaportes sanitarios falsos circulan en Francia, indicaron fuentes del entorno del ministro del Interior, Gérald Darmanin, que anunció por su parte haber practicado un centenar de detenciones.
Desde la instauración en el verano boreal de la obligación de presentar este pase para acceder a determinados lugares, “hubo un centenar de detenciones en el marco de las 400 investigaciones abiertas“, dijo Darmanin en la cadena France 2.
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Los arrestos en Francia tienen como objetivo tanto los usuarios de estos pasaportes falsos como las redes de traficantes, precisó su entorno.
“El problema de los pasaportes sanitarios falsos es que a menudo se hace en complicidad con médicos o enfermeras reales”, explicó el ministro, quien precisó que eso “es muy difícil de probar”.
La justicia ya impuso penas de prisión condicional y “en ocasiones” de obligado cumplimiento, sobre todo para los “usuarios”, agregó Darmanin. Las penas pueden ir hasta los cinco años de cárcel.
Sin embargo, el responsable de Interior se dijo favorable al sobreseer las actuaciones contra las personas que usen un pasaporte sanitario falso, si desean cumplir de nuevo la ley.