Francia comenzará su programa de vacunación contra el COVID-19 el próximo domingo, informó el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran.
El ministro de Sanidad en Francia agregó en su mensaje del lunes que el programa de vacunación comenzará por los miembros más vulnerables de la población, entre ellos los ancianos.
El regulador de medicamentos europeo evaluará el lunes la vacuna de COVID-19 desarrollada conjuntamente por la empresa estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech. Una decisión positiva permitiría a Europa comenzar con las inoculaciones en los próximos días.
Francia suspende viajes procedentes del Reino Unido durante 48 horas
Francia suspendió a partir del domingo a medianoche y durante 48 horas todos los desplazamientos de personas procedentes del Reino Unido, “incluido los relacionados con los transportes de mercancías, por carretera, vía aérea, marítima o ferroviaria”, indicaron los servicios del primer ministro el domingo.
“Solo se autorizará el transporte de carga no acompañado. Los flujos de personas o de transportes en dirección del Reino Unido no se ven afectados”, precisó el gobierno al cabo de un Consejo de Defensa Sanitario celebrado por videoconferencia presidido por el presidente Emmanuel Macron, quien se encuentra en cuarentena tras haber dado positivo al coronavirus.
La decisión de Francia se suma a las medidas similares adoptadas por Bélgica, Holanda, Italia, Alemania o Irlanda, debido a una variante del virus SARS-CoV-2 detectada en el Reino Unido, pese a que al informar de la nueva cepa, autoridades sanitarias de Reino Unido informaron que no significa más muertes ni compromete la efectividad de las vacunas.
“Esta variante genética no parece provocar, por lo que se sabe por ahora, un aumento de la gravedad o una resistencia a la vacuna” y “no está claro, por ahora, que la mencionada propagación ‘rápida’ de esta mutación en el Reino Unido esté ligada a una propiedad intrínseca de este virus”, precisa el gobierno, según el cual “el hecho de que esta cepa sea más contagiosa no ha sido demostrado por el momento”.
El plazo de 48 horas permitirá “dar tiempo a la coordinación entre los Estados miembros de la Unión Europea para definir una doctrina común sobre la regulación y el control de llegadas procedentes del Reino Unido” y “preparar operacionalmente una reapertura segura de las llegadas procedentes del Reino Unido a partir del 22 de diciembre, y que se apoyará en un dispositivo de test obligatorio a la salida”, precisó el gobierno.