Un fotógrafo ruso identificado como Vadim Majórov captó unas impresionante imágenes del lago rosado Burlínskoye, también conocido como Bursol, que se encuentra en el territorio de Altái, a unos 450 kilómetros de la ciudad de Novosibirsk, en Siberia, cerca de la frontera con Kazajistán.
Cada verano, los visitantes acuden en masa a la región de Altai para echar un vistazo al lago que se vuelve de color rosa chicle en tiempo seco y caluroso.
Durante esta temporada, la concentración de sal del lago alcanza los 253 gramos por litro y que está cerca de lo que se encuentra en el Mar Muerto, lo que significa que los humanos no pueden hundirse.
El embalse también es muy poco profundo, la profundidad máxima es de unos 2.5 metros. Algunos visitan el lago Burlinskoye con fines medicinales. Sin embargo, debido a los afilados cristales de sal del fondo del lago, deben usar zapatos cuando aparecen las aguas rosadas.
¿Cuál es el origen del color rosado en el lago?
De acuerdo con expertos, ese inusual color se debe a la ‘Artemia sallina’, unos diminutos crustáceos que viven en agua cuya salinidad varía de 10 a 300 gramos por litro. Cuando el tiempo es seco y caluroso, los crustáceos segregan un pigmento rosado.
“El agua del lago es rosada debido a unos crustáceos y microalgas que solo se reproducen en aguas muy saladas”.
Vadim Majórov, fotógrafo ruso.
El lago contiene enormes depósitos de sal, que se extrae en el lugar desde 1768, además, el actual volumen de producción es de 65 mil toneladas de sal al año. Por otro lado, la profundidad máxima del lago es de unos dos metros y medio, y en su lecho están instalados unos raíles sobre los que transitan los vagones que transportan la producción de sal.