Si Felipe de Edimburgo, quien falleció este viernes 9 de abril, se casó con la reina Isabel II de Reino Unido, ¿por qué nunca fue considerado rey de esa nación?
Aun cuando se casó con la reina, según las reglas de la realeza británica:
- El duque no es considerado rey consorte
- Su nombramiento, una vez que se casó con la reina Isabel II, fue de consorte del Reino Unido. Se trata del título real británico creado para la esposa del monarca del país.
- Según La Vanguardia, “la persona que se casa con un rey es considerada reina consorte, por lo que sí recibe el título de reina. En cambio, la persona que se casa con una reina no es considerado como rey”. Éste es el caso del príncipe Felipe.
Felipe nació el 10 de junio de 1921 en Corfú, ciudad del noroeste de Grecia, y fue hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca, y de la princesa Alicia de Battenberg.
- Fue miembro de la casa real griega por nacimiento, y de la británica por su matrimonio.
Amor y poder
Para casarse con la reina Isabel II de Reino Unido, Felipe de Edimburgo renunció a:
- Religión ortodoxa griega
- Lealtad a Grecia
- Por ende, perdió su título de príncipe de Grecia y Dinamarca
El día de su boda, el 20 de noviembre de 1947, con la entonces heredera Isabel II, Felipe recibió, por parte de su suegro, el rey Jorge VI de Reino Unido, los tres cargos de duque de Edimburgo, conde de Merioneth, y barón Greenwich. Ya formaba parte de la realeza, pero no como el rey absoluto.
Fue hasta 1957, cuando la ya reina Isabel II otorgó el título de “príncipe de Reino Unido” a Felipe de Edimburgo; sin embargo, debido a las renuncias que Felipe de Edimburgo efectuó en Grecia para unirse en matrimonio con la reina Isabel II, nunca pudo ascender como rey de la potencia europea.
Felipe de Edimburgo estuvo al lado de la reina Isabel II alrededor de 70 años, tiempo en el que se ganó una reputación de ser una persona dura, con una actitud sensata y una propensión a los deslices ocasionales: “Es con profundo pesar, que la reina Isabel II anuncia la muerte de su amado esposo”, informó la familia en un comunicado.
Luego del fallecimiento del príncipe, en Londres, Inglaterra, la campana de la abadía de Westminster sonó cada minuto, 99 veces, en honor de Felipe de Edimburgo, cuyo rostro sonriente apareció en la pantalla gigante de la célebre plaza londinense de Picadilly Circus.