Los reguladores de seguridad alimentaria en Estados Unidos y Canadá investigan un brote de hepatitis A potencialmente relacionado con fresas orgánicas contaminadas.
Esto, ha enfermado a 17 personas en Estados Unidos y 10 en Canadá, dijeron los reguladores de seguridad alimentaria.
“Se informaron 15 enfermedades en California, y una en Minnesota y otra en Dakota del Norte”, dijo la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
12 de los enfermos fueron hospitalizados, dijo la FDA sin dar más detalles.
El producto, que se distribuyó en todo el país, se vendió bajo la marca FreshKampo o HEB entre el 5 de marzo y el 25 de abril, dijo la FDA en un comunicado.
“Las personas que compraron las fresas frescas y luego las congelaron para su consumo posterior no deben comerlas. Deben desecharse”.
Fresas orgánicas relacionadas con hepatitis A se compraron en marzo
La Agencia de Salud Pública de Canadá y la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos señalaron que estaban investigando casos en las provincias canadienses de Alberta y Saskatchewan.
Las fresas orgánicas importadas se compraron entre el 5 y el 9 de marzo y ya no están disponibles para su compra en Canadá, indicaron las agencias.
“Según los hallazgos de la investigación hasta la fecha, el consumo de fresas orgánicas frescas importadas es la fuente probable del brote”, agregaron en un comunicado.
¿Cómo se deben limpiar las fresas?
Ante los casos que se investigan, la FDA explica que se debe escoger productos que no estén golpeados o dañados y asegurarse que los productos precortados, tales como bolsas de lechuga o tajadas de sandía, estén refrigerados o almacenados con hielo en la tienda y en el hogar.
Además, emitió las siguientes 7 recomendaciones para limpiar las fresas:
- Lávese las manos por 20 segundos con agua tibia y jabón antes y después de preparar frutas y verduras frescas.
- Deseche toda parte dañada o golpeada antes de preparar y comer.
- Frote suavemente los alimentos mientras los enjuaga bajo un chorro de agua. No se necesita usar jabón o un producto para lavar productos frescos.
- Lave los productos frescos antes de pelarlos de manera que la suciedad y la bacteria no se transfieran del cuchillo a la fruta o el vegetal.
- Use una escobilla para limpiar las verduras y frutas duras tales como melones y pepinos.
- Seque las frutas y verduras con una toalla de tela o de papel para reducir la bacteria que aún esté presente.
- Deseche las hojas externas de las cabezas de lechuga o col.
¿Qué es la hepatitis A?
La hepatitis A no es igual a la hepatitis aguda infantil, y se trata de una enfermedad viral del hígado, con duración variable y causar debilidad hasta falla hepática y muerte. Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se estima que se producen 1,4 millones de casos anualmente a nivel mundial.
La máxima casa de estudios de México también considera que se trata de una de las principales enfermedades que afecta a viajeros durante su estancia en el extranjero. Se presenta en 1 a 10 personas por cada mil viajeros, que no recibieron vacunación profiláctica.
- TE PUEDE INTERESAR: Calma: Salud da recomendaciones por casos de hepatitis infantil en México
Cuáles son los síntomas?
La Facultad de Medicina de la UNAM, precisa que los síntomas de hepatitis A pueden variar de leves, durando de 1 a 2 semanas, a severos, llegando a requerir hospitalización en el 10% de los casos. Se caracteriza por las siguientes señales:
- Fatiga
- Malestar general
- Pérdida de apetito
- Fiebre
- Dolor abdominal
- Náuseas
- Vómito
- Diarrea
- Orina oscura
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos)
¿Cómo se transmite esta enfermedad?
La hepatitis A se transmite por la ingesta de alimentos y agua contaminada, además, del contacto directo con una persona infectada sin precauciones. La ingestión de mariscos que fueron sacados de aguas contaminadas, aumenta el riesgo de contraer la enfermedad.
Entre los niños y los adultos mayores la infección suele causar síntomas graves, la ictericia se muestra en los adultos en más del 70% de los casos, mientras que los niños sólo en el 10%. La mayoría de la gente se recupera en algunas semanas, sin presentar complicaciones, la mortalidad aumenta a mayor edad.