Estados Unidos, que ayuda a evacuar a los afganos que huyen desesperadamente del régimen talibán, se han preparado para más ataques después de que un agresor suicida del Estado Islámico (ISIS) matara a 85 personas, incluidos 13 soldados estadounidenses a las puertas del aeropuerto de Kabul.
Dos explosiones y disparos sacudieron el área fuera del aeropuerto de Kabul el jueves por la noche, dijeron testigos. Un video grabado por periodistas afganos mostraba decenas de cuerpos esparcidos alrededor de un canal a las afueras el aeropuerto.
El Estado Islámico, enemigo de los talibanes y de Occidente, dijo que uno de sus atacantes suicidas tenía como objetivo a “traductores y colaboradores del ejército estadounidense”. Los dirigentes estadounidenses también culparon al grupo y prometieron represalias.
Por su parte, el general Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, dijo que los comandantes estadounidenses estaban en alerta por más ataques del Estado Islámico, incluyendo posiblemente misiles o bombas en vehículos dirigidos al aeropuerto.
“Estamos haciendo todo lo posible para estar preparados”, dijo, añadiendo que se estaba compartiendo alguna información de inteligencia con los talibanes y que creía que “algunos ataques han sido frustrados por ellos”.
EU planea cómo combatir al Estado Islámico
Las fuerzas estadounidenses se apresuran a completar su retirada de Afganistán antes de la fecha límite del 31 de agosto establecida por el presidente Joe Biden, quien dice que Estados Unidos había logrado hace mucho tiempo su razón fundamental para invadir el país en 2001: erradicar a los militantes de Al Qaeda y evitar una repetición de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Biden dijo que había ordenado al Pentágono que planificara cómo combatir al ISIS-K, la filial del Estado Islámico que reivindicó la autoría.
“No perdonaremos. No olvidaremos. Os perseguiremos y os haremos pagar”, agregó Biden durante un discurso televisado desde la Casa Blanca.