Estados Unidos enfrenta el mayor aumento de migrantes en su frontera suroeste en 20 años, dijo el martes el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, mientras el presidente Joe Biden se apresura a manejar la afluencia de niños no acompañados que intentan cruzar hacia la Unión Americana desde México.
La cantidad de intentos de cruzar la frontera hacia Estados Unidos por parte de migrantes de América Central (sobre todo Guatemala, Honduras y El Salvador) y México ha aumentado constantemente desde abril de 2020, y la mayoría de los adultos solteros y las familias están siendo rechazados en sus procesos de asilo.
Triángulo Norte de Centroamérica
- Guatemala, Honduras y El Salvador componen esa región
- Sus migrantes huyen de la pobreza, violencia y corrupción
Las condiciones en el Triángulo Norte de Centroamérica siguen deteriorándose, y dos huracanes empeoraron las condiciones de vida, mientras que la pandemia del coronavirus (COVID-19) complicó la situación. Estados Unidos expulsó a 100 mil 441 migrantes en la frontera con México en febrero, el total mensual más alto desde 2019.
“Los adultos solteros […] y las familias detenidas en la frontera suroeste son expulsadas de Estados Unidos en avión a sus países de origen. Nos hemos asociado con organizaciones comunitarias para evaluar a los miembros de la familia y ponerlos en cuarentena, según sea necesario”.
Estados Unidos y los migrantes
El Gobierno de Estados Unidos crea un centro de procesamiento conjunto para transferir a niños migrantes a la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), y trata de encontrar refugios adicionales para ellos. Joe Biden lucha por acelerar el procesamiento de menores de 18 años que están en la frontera.
- Donald Trump desmanteló por completo el sistema de asilo en Estados Unidos
- El sistema fue destruido, las instalaciones cerradas y expulsaron a niños migrantes
- La frontera tiene un reto mayúsculo para humanizar la recepción de extranjeros
Casi 4 mil 300 niños migrantes no acompañados estaban retenidos por funcionarios de la Patrulla Fronteriza hasta el domingo. Por ley, los niños migrantes deben ser trasladados fuera de las instalaciones de aduanas y de fronteras de Estados Unidos a refugios administrados por el HHS en un plazo de 72 horas.