Por segundo día consecutivo, gran parte de España se vio sorprendida con una inusual nevada causada por la tormenta Filomena, que ha llevado un tiempo gélido a la península Ibérica.
Con más de la mitad del país en alerta alta por nieve en viernes y sábado, la agencia meteorológica AEMET describió la situación como “excepcional” y “probablemente histórica”.
En Madrid, los niños se lanzaban bolas de nieve o jugaban bajo palmeras teñidas de blanco, mientras otros retrataban el raro episodio que empezó justó después de la fiesta de la Epifanía, cuando los Reyes Magos entregan a los niños españoles los regalos de Navidad.
Según la agencia meteorológica, todavía deben caer de media otros veinte centímetros de nieve en Madrid y la meseta del centro del país, alcanzando el medio metro en las zonas con más altitud.
Aunque los habitantes disfrutaron de la caída de nieve, ésta perturbó la circulación en 336 carreteras, según la autoridad del transporte. El servicio de tren entre Madrid y la ciudad de Valencia también quedó suspendido, indicó el gestor ferroviario Renfe.
Las previsiones meteorológicas indican que la tormenta Filomena se desplazará hacia el noreste el domingo, lo que implicará una disminución de la nevada, aunque las temperaturas seguirán siendo excepcionalmente bajas.