Luego de la erupción en Pompeya que sepultó la antigua ciudad bajó una lluvia de cenizas, casi dos mil años después, hallaron cuerpos que murieron casi intactos en el estadillo volcánico que acabó con la zona en el año 72.
¿Cómo hallaron los cuerpos?
Arqueólogos anunciaron al mundo este descubrimiento que ha asombrado a la comunidad científica, pues descubrieron los restos excepcionalmente bien conservados de dos hombres escaldados por la erupción volcánica que destruyó la antigua ciudad romana de Pompeya en el 79 d.C., dijo el ministerio de cultura italiano el sábado 21 de noviembre.
Los restos fueron encontrados en Civita Giuliana, 700 metros al noroeste del centro de la antigua Pompeya, en una cámara subterránea en el área de una gran villa que se está excavando.
¿De quiénes eran los restos?
Uno era probablemente un hombre de alto estatus, de entre 30 y 40 años, que todavía tenía rastros de una capa de lana bajo el cuello.
El segundo, probablemente de entre 18 y 23 años, vestía una túnica y tenía varias vértebras aplastadas, lo que indica que había sido un esclavo que realizaba trabajos pesados.
Los dientes y huesos de los hombres se conservaron y los huecos que dejaron sus tejidos blandos se rellenaron con yeso que se dejó endurecer y luego se excavó para mostrar el contorno de sus cuerpos.
“Estas dos víctimas quizás buscaban refugio cuando fueron arrastradas por la corriente piroclástica a las 9 de la mañana, cuando la columna llegó a Pompeya, destruyendo por completo la parte alta de la ciudad, matando a todos a su paso”
Pompeya, a 23 km (14 millas) al sureste de Nápoles, fue el hogar de unas 13 mil personas cuando fue enterrada bajo cenizas, guijarros pómez y polvo mientras soportaba la fuerza de la erupción del Vesubio que sepultó la ciudad. Las ruinas no se descubrieron hasta el siglo XVI y las excavaciones organizadas comenzaron alrededor de 1750, desde entonces siempre arroja interesantes descubrimientos.