El derribo de dos Objetos Voladores No Identificados (OVNIs) sobre Alaska y Canadá se volvió tendencia este sábado en redes sociales destacando que ya a finales de enero el gobierno estadounidense eliminó un enorme globo chino, supuestamente espía, frente a la costa de Estados Unidos.
Sin embargo, frente a las tensiones que provocó el derribo del globo en la relación con China, quien asegura realizaba una investigación meteorológica, destaca la poca información que se ha dado sobre los dos objetos descubiertos este fin de semana, y que en redes sociales se apuntó a que se tratada de naves extraterrestres, a la par de elevar las preocupaciones sobre la seguridad de América del Norte.
¿Qué eran los objetos voladores derribados en Alaska y Canadá?
Como se afirmó en redes sociales, los dos objetos derribados este fin de semana por fuerzas estadounidenses y canadienses, siguen siendo OVNIs, al desconocerte de dónde salieron y su uso, aunque más que extraterrestres, podría tratarse de otros globos espías.
Asimismo, aunque la presencia de los dos objetos encendió las alertas por ser “muchos”, analistas apuntan que las inteligencias de Estados Unidos y Canadá reciben constantemente grandes cantidades de datos sin procesar, que en general son descartadas al centrarse sólo en la amenaza de una eventual aproximación de misiles balísticos, pasando inadvertidos los objetos que se mueven lentamente como globos.
“Ahora, por supuesto, los estamos rastreando. Así que creo que probablemente encontraremos más cosas”, dijo a NBC Jim Himes, el mayor representante demócrata en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Además, las autoridades afirmaron saber que durante el gobierno de Donald Trump sobrevolaron el territorio estadounidense tres globos que no fueron detectados en el momento, sumándose otro bajo la gestión de Joe Biden.
¿Qué eran los tres objetos voladores?
Como mencionamos antes, estos incidentes recientes comenzaron a fines de enero, cuando un globo chino gigante, que en Washington calificaron de espía, estuvo a la deriva durante días en los cielos estadounidenses antes de ser derribado el 4 de febrero por un avión F-22 frente a la costa de Carolina del Sur.
China insistió en que el globo estaba realizando una investigación meteorológica.
De acuerdo con el Pentágono, la góndola del globo gigante tenía el tamaño de tres autobuses y pesaba más de una tonelada, además de estar equipado con antenas y paneles solares lo suficientemente grandes como para alimentar varios sensores de recopilación de inteligencia.
Luego, el viernes, aviones de combate estadounidenses derribaron otro objeto frente al norte de Alaska, que el ejército afirmó que estaba “dentro del espacio aéreo soberano y sobre las aguas territoriales de Estados Unidos”, y que carecía de cualquier sistema de propulsión o control.
Además, el sábado, un avión F-22 estadounidense, siguiendo órdenes de los gobiernos estadounidense y canadiense, derribó un “objeto aerotransportado a gran altitud” sobre el territorio central de Yukón, en Canadá, a 160 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, por considerarlo una amenaza para la aviación civil.
A éste, Canadá lo describió como cilíndrico y más pequeño que el primer globo, aunque la ministra de Defensa Anita Anand no quiso especular sobre si era de origen chino.
En tanto que, el líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, Charles Schumer, quien fue informado por la administración de Biden tras el último incidente, dijo el domingo que los dos últimos objetos probablemente eran globos, “pero mucho más pequeños que el primero”, y que ambos volaban a unos 12 mil 200 metros de altura.
A la par, funcionarios estadounidenses describieron los dos nuevos objetos como del tamaño de un Volkswagen Escarabajo.
¿Ya fueron recuperados?
Respecto al primer objeto, imágenes militares mostraron la recuperación de un gran pedazo de globo, mientras solados, que trabajan con aviones, botes y minisubmarinos, recorren las aguas poco profundas de Carolina del Sur. A su vez, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) asumió la custodia de los restos para su análisis.
Asimismo, las operaciones para recuperar el segundo objeto continúan en el hielo marino cerca de Deadhorse, Alaska. “Las condiciones climáticas del Ártico, incluida la sensación térmica, la nieve y la luz diurna limitada” inciden en las operaciones, dijo el ejército.
Mientras que los equipos de recuperación, respaldados por un avión de patrulla canadiense CP-140, buscan restos del tercer objeto en el Yukón, indicó Anand el sábado. El Pentágono señaló que el FBI está trabajando en estrecha colaboración con la policía canadiense.
¿Cuál era el propósito de los OVNIs?
Por otro lado, respecto al propósito de los objetos voladores derribados, funcionarios estadounidenses afirman que las imágenes del primer globo muestran que tenía un equipo de vigilancia que podía interceptar telecomunicaciones.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, aseguró que tenía como misión “vigilar sitios estratégicos en Estados Unidos continental”.
Un exjefe del Estado Mayor Conjunto, Michael Mullen, sugirió que China, o algunos miembros de su liderazgo militar, pretendían socavar intencionalmente la visita prevista del secretario de Estado Antony Blinken a Pekín.
Estados Unidos sostiene que los globos eran parte de una “flota” que ha recorrido los cinco continentes.
Algunos analistas dicen que puede ser el comienzo de un importante esfuerzo de vigilancia chino dirigido a analizar las capacidades militares extranjeras en previsión de posibles tensiones sobre Taiwán en los próximos años.
El sábado, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) envió aviones de combate para investigar una “anomalía de radar” sobre Montana, pero no encontró ningún objeto relacionado.
Por otro lado, Estados Unidos suspendió la visita de Blinken a China, con la intención de estabilizar las relaciones bilaterales, y ha sancionado a seis entidades chinas que cree que apoyan los programas militares de globos espía.
Pekín denunció el derribo del primer globo y dijo que “viola gravemente la práctica internacional”. Se reservó el derecho “de utilizar los medios necesarios para hacer frente a situaciones similares”.
No ha habido ninguna reacción china a los últimos dos derribos.
Mientras los republicanos han criticado a Biden por esperar tanto tiempo para derribar el primer globo, aunque el domingo el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Turner, dijo que el ejército estadounidense había pasado de ser “permisivo” a “disparar fácilmente”.
Schumer defendió el manejo de la crisis por parte de Biden y le dijo a ABC que un análisis de los restos del globo recuperado puede significar “un gran golpe para Estados Unidos”.
Pero Biden se ha enfrentado a llamados de ambos campos para dar muestras de una mayor transparencia. “Estoy realmente preocupado sobre por qué la administración no está siendo más comunicativa con todo lo que sabe”, dijo Himes.