La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Inteligencia de Estados Unidos declararon en “punto muerto” sus investigaciones sobre el origen del coronavirus (COVID-19), en un momento en que la Casa Blanca vuelve a abordar la posibilidad de su creación en laboratorio.
- Además, la OMS reprueba públicamente que el Gobierno de China se niegue a colaborar en investigaciones
- El presidente de EU, Joe Biden, recibió de servicios de Inteligencia un nuevo reporte que no ofrece nada nuevo
Expertos de la OMS publicaron en la revista Nature una carta:
“La investigación sobre el origen del COVID-19 está en un momento crítico, y la ventana para llevar a cabo esta investigación crucial se está cerrando rápidamente. Estudiar a personas que pudieron verse expuestas (al virus) antes de diciembre de 2019 dará cada vez menos resultados”.
Un agrio “punto muerto”
Joe Biden recibió un informe altamente secreto el martes, pero no es concluyente. Investigadores no se pusieron de acuerdo sobre una explicación definitiva. The Washington Post dijo que la Inteligencia planea desclasificar parte del informe para su eventual difusión.
- Fu Cong, jefe de Control de Armas del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que su país “no necesita demostrar su inocencia”
En un contundente mensaje para Estados Unidos, Fu Cong dijo sobre el “punto muerto” del COVID-19:
“Si EU cree que China es culpable, que presente pruebas, y ese Gobierno debe prepararse para aceptar un contraataque de China. La OMS debe revisar el laboratorio militar estadounidense de Fort Detrick”.
OMS y el COVID-19
Los expertos de la OMS que declararon “punto muerto” sobre el COVID-19 en Nature son:
- El británico Peter Daszak
- El catarí Farag El Moubasher
- El vietnamita Hung Nguyen-Viet
- La holandesa Marion Koopmans
Ellos eran 17 expertos de la OMS que, junto con 17 chinos, elaboraron un primero informe en marzo, tras visitar en enero un laboratorio de Wuhan, donde oficialmente empezó el COVID-19. Admiten que los chinos fueron reticentes a compartir “datos brutos” de los 174 primeros casos identificados en diciembre de 2019.